ECONOMíA › EL STOCK DE CEDROS, RESACA DEL CORRALITO: 5470 MILLONES
Cacerolas que no suenan como antes
Pasaron dos años desde que Cavallo cerró las ventanillas de retiro de depósitos. Hoy sólo queda atrapado el 10 por ciento.
Por Claudio Zlotnik
A dos años de su implementación, el corralito pasa casi desapercibido. Tanto que el Banco Central discontinuó los informes con detalles de su evolución. El último de esos trabajos se publicó en setiembre pasado. Y sólo se mantiene la información diaria sobre el stock de los depósitos reprogramados: quedan, incluyendo el CER, 5470 millones de pesos. Equivale al 10 por ciento de los plazos fijos que quedaron atrapados en los bancos.
La falta de estímulo de los funcionarios para seguir de cerca la evolución del corralón encuentra una razón técnica: la resaca de Cedros carece de relevancia a nivel macroeconómico. Muy atrás quedaron los tiempos en que la salida de fondos amenazaba con un caos en el mercado cambiario. Las calles del microcentro reflejan con fidelidad ese cambio: las protestas, si bien ruidosas, son minúsculas. Apenas una veintena de personas se moviliza tres veces por semana haciendo sonar las arrugadas tapas de sus cacerolas. Lo más probable es que sean ahorristas con depósitos de más de 100.000 pesos: alrededor de 90 por ciento de los Cedros que quedan superan ese monto.
Del corralón original, unos 15.500 millones de pesos se liberaron a través de los amparos. Hasta ahora los jueces dieron curso a 218 mil amparistas. Lo llamativo es que en el Banco Central desconocen la cantidad de medidas cautelares solicitadas en los tribunales y que esperan fallos favorables. Una fuente de la autoridad monetaria explicó a Página/12 que ese desconocimiento se debe a que hay jueces que no contestaron los requerimientos del Central, mientras que otros proporcionaron datos confusos sobre los amparos. Cada mes se liberan alrededor de 300 millones de pesos por estas medidas, muy lejos del record de hace un año, cuando se fueron de los bancos 1900 millones. Por los amparos otorgados, los bancos están reclamando una compensación de 7000 millones de pesos.
La historia de los que continúan atrapados tendrá su próximo hito a finales de este mes. Será cuando venzan los Cedros menores a los 7000 pesos. En febrero, en tanto, lo harán los de hasta 14.000 pesos, y a fines del año próximo, los de hasta 42.000. El cronograma finalizará en agosto de 2005, con la entrega de los Cedros superiores a 100.000 pesos. De acuerdo al perfil de vencimientos, a lo largo del año que viene vencerán Cedros por entre 270 y 300 millones de pesos mensuales (3450 millones en todo el año). En el 2005 esos montos caerán a 210 millones (1700 millones entre enero y agosto). No obstante, estas cifras se reducen mes a mes por los amparos.
El achicamiento del corralón estuvo direccionado por diversas medidas impulsadas por Economía. Tras dos canjes llevados a cabo durante el año 2002, en los cuales se canjearon Cedros por Boden 2012 dolarizados, el 2003 fue el tiempo de las definiciones. En febrero, un grupo de bancos liberó los depósitos de hasta 20.000 pesos. Dos meses después, Roberto Lavagna lanzó el tercer canje optativo. Esta vez entregó Boden 2013, a través de una operación muy favorable para los ahorristas: pudieron recuperar un 90 por ciento del depósito en dólares original.
A principios de año, los depósitos acorralados representaban el 29 por ciento de las colocaciones del sector privado. Ahora esa relación cayó al 8 por ciento. Como si nada hubiese ocurrido, miles de inversores volvieron a depositar sus fondos en los bancos. Tanto que en la Argentina de hoy se discute sobre las razones que impiden que las entidades financieras den préstamos para consolidar la recuperación económica. Sólo la abrupta caída de las tasas de interés marcó un freno a la rápida expansión de los depósitos. En la actualidad, los plazos fijos se ubican en 38.800 millones de pesos y 1000 millones de dólares.
Dos años después de la última estafa a los ahorristas, sólo los damnificados siguen pendientes de los avatares del corralón. Hoy en día otros temas aparecen en las discusiones económicas. En lo exclusivo alrubro financiero, en la actualidad se hizo notorio que los enojados por el corralito fueron desplazados por los enojados por el default de la deuda.