ESPECTáCULOS › “EL EFECTO MARIPOSA”, CON ASHTON KUTCHER
Confesiones de una mente peligrosa
Por Martín Pérez
Un padre internado en un asilo, un vecino con instintos asesinos, una madre con voz insoportablemente aguda, una broma infantil convertida en tragedia y varios recuerdos más que incluyen abuso infantil y la carbonización de su mascota preferida. Tales son los recuerdos más conflictivos de la infancia y la adolescencia de Evan, un joven al que le esperan aún más tragedias en su adultez. Todas ellas de la mano de la ambición por cambiar la vida de sus seres queridos alterando el pasado, retornando al exacto momento en que sucedieron aquellos conflictos que marcaron su vida para siempre.
Con Ashton Kutcher (That 70s Show) como protagonista, y también productor, El efecto mariposa tal vez sea la película más bizarra posible a la hora de imaginar la posibilidad de viajar al pasado. Porque no involucra ninguna máquina del tiempo, sino apenas un joven perturbado que en los peores momentos de su vida pierde la memoria, sólo para descubrir ya de grande que puede regresar a esos conflictivos momentos para cambiarlos. Para eso le basta con leer lo que escribió entonces en su diario íntimo. “Sino se puede amar, al menos hay que respetar una película en que el simple hecho de que AshKutcher esté leyendo es suficiente trauma cósmico como para hacer un agujero en el espacio-tiempo”, ironizó Dennis Lim al respecto en el periódico neoyorquino Village Voice.
Tan simple, ingenua y brutal como si fuese el resultado de la mente de dos adolescentes que por primera vez juegan con el concepto de viajar al pasado para alterar el presente, El efecto mariposa es algo así como uno de aquellos libros de Elige tu propia aventura, pero en manos de un lector torpe. E insistente. La historia de Evan involucra a una vecina que es un amor imposible de la infancia, un peligroso hermano y un vecino asmático y perturbado por todo lo que les tocó vivir. Cada uno de sus viajes hacia sus conflictuados recuerdos irá cambiando sus vidas, y también la de Evan, que después de cada lectura puede despertar a una vida perfecta o al peor de los infiernos.
Por suerte, una vez alcanzado este punto, la película parece tomarse tan poco en serio que la meticulosa mecánica de cada viaje al pasado apenas si pasa a rozar la caricatura, y ese descuido permite el poco disfrute festivo de cine de Clase B que puedan llegar a tener sus espectadores. Dirigida por los guionistas de Destino Final 2, de allí tal vez sus guiños rockers y universitarios, El efecto mariposa no alcanza jamás a proporcionar una diversión gore libre de culpas. Tal vez porque, para Clase B, tiene demasiado presupuesto, y también demasiados pruritos disimulados detrás de una sobredosis de sadismo.