DEPORTES › EL EQUIPO DE CARLOS BIANCHI IGUALO SIN GOLES CON LOS COLOMBIANOS
La desilusión de Boca va del cero al Once (Caldas)
No pudo sacar la ventaja que esperaba en la Bombonera y ahora deberá definir la Copa Libertadores en Manizales, en un estadio en el que su rival está invicto. El equipo argentino no supo cómo hacer para quebrar la actitud ultradefensiva que le plantearon.
Por Facundo Martínez
Boca no pudo aprovechar la iniciativa que le cedió el Once Caldas en la Bombonera para sacar una diferencia tranquilizadora con que ir a Manizales a definir la Copa Libertadores, pero por lo que se vio anoche del equipo colombiano, el equipo argentino no tendría por qué quitarse el traje de favorito para ganar el título.
El partido fue lo que se esperaba: Boca adelantado en el campo, con su última línea apenas detrás del mediocampo, y el equipo visitante aguantando la presión, bien refugiado cerca de su área chica, tratando de cortar el circuito de la pelota de cualquier manera, generalmente con faltas lejos de su arco, o despejando sin pretensiones hacia los laterales.
Desde el arranque, Boca no fue capaz de aprovechar toda esa imprecisión que mostraron los colombianos y que parecía reflejar el nerviosismo del equipo visitante. Le faltaba fabricar más fútbol para poder penetrar la doble línea de cuatro que plantó Luis Fernando Montoya en los últimos 30 metros de la cancha.
Lo más claro del primer cuarto de hora fue un centro de Barros Schelotto, que Henao no pudo retener ante la presión de Barijho, pero que Vanegas terminó rechazando de chilena.
También contribuía el árbitro Gustavo Méndez, de labor muy floja, cortando constantemente el juego cuando no había faltas o bien dejando jugar cuando se producían. Ante tantos codazos, agarrones y patadas en las rodillas, sacó una sola amarilla.
El negocio para Boca pasaba por acercar peligro en situaciones de pelota detenida. Así tuvo la más clara del período, luego de un corner pateado por Barros Schelotto que peinó Schiavi. Barijho cabeceó para estrellar la pelota en el travesaño.
Once Caldas, que ni de casualidad pasaba la mitad de la cancha, o a lo sumo se desinflaba si se atrevía a pisar los tres cuartos, tuvo su única situación de cierto riesgo con un tiro libre de Valentierra (que después se fue lastimado tras un encontronazo con Barijho), que pasó relativamente cerca del palo izquierdo de Abbondanzieri.
La mejor de Boca se produjo pasada la media hora, tras una combinación entre Barijho y Rodríguez, que terminó en un centro atrás del lateral. Ledesma la empalmó para reventar el travesaño.
La cosa no cambió en el complemento, salvo por el hecho de que los colombianos sumaron dos hombres más a su esquema defensivo para sostener el resultado con dos líneas de cinco ante los frustrados intentos de Boca. Estuvo cerca Cagna, habilitado por Barijho, pero su disparo al segundo palo se le fue desviado. Se lo perdió después Burdisso con un débil cabezazo. Y más tarde Barijho tuvo una clarísima cuando, tras una jugada de billar de Barros Schelotto que incluyó taco y rebote, el centrodelantero cruzó el cabezazo al segundo palo, que se fue por muy poco. Iarley tuvo la última cuando conectó un centro, pero Henao despejó.
Los colombianos, que ni para los corners llevaban gente al área rival, sólo tuvieron dos chances: un remate de Soto que se fue alto, y un centro del volante al segundo palo que rozó el travesaño de Abbondanzieri. Fue parejo el poco fútbol que mostraron los visitantes con el constante desatino del uruguayo Méndez.