EL PAíS › DURA REPLICA DEL GOBIERNO Y DE
ANIBAL FERNANDEZ AL DUHALDISTA ATANASOF
“Cuando habló antes, significó dos muertos”
El ministro del Interior fue integrante del gabinete de Duhalde, del que Atanasof era jefe de ministros. Fernández lo culpó de las muertes de Kosteki y Santillán, de cuyos asesinatos se cumplirán dos años. Críticas de Kunkel. Réplica del padre de Santillán.
Por Diego Schurman
A tres días de cumplirse el segundo aniversario, los asesinatos de los piqueteros Darío Santillán y Maximiliano Kosteki se colaron ayer en la interna justicialista. Fue cuando el ministro del Interior, Aníbal Fernández, aseguró que las declaraciones públicas que por entonces realizó el jefe de Gabinete duhaldista Alfredo Atansof no fueron ajenas al desenlace trágico de la protesta. “Yo no polemizo con Atanasof, sólo recuerdo que aquella vez que dijo semejante burrada nos significó dos muertos en el Puente Pueyrredón”, señaló el funcionario.
Aquella “burrada” a la que aludió fue cuando Atanasof advirtió en vísperas a la protesta del 26 de junio del 2002 que si los piqueteros cercaban la Capital el Gobierno lo tomaría como una declaración de guerra. Las dos muertes le hicieron perder a Atanasof el trato político con los piqueteros. Pero para Duhalde el costo fue mayor: se vio obligado a adelantar la entrega del poder al 25 de mayo.
Fernández vivió de cerca todo ese proceso, ya que también fue funcionario duhaldista. Más aún, se hizo cargo desde entonces de las negociaciones con los piqueteros. El ministro, cuya interna con Atanasof era harto conocida en aquella gestión, se vanaglorió ayer de su papel. “En lo últimos 11 meses (de la administración duhaldista) estuve a cargo de la negociación con los piqueteros para evitar nuevas acciones de esas características y no volvimos a tener un solo muerto”, dijo a la hora de los parangones.
Las críticas a Atanasof no son más que un rebote de la Primera Asamblea Nacional de Organizaciones Populares, en la que el dirigente afín a la Casa Rosada Luis D’Elía aseguró que el piquetero “duro” Raúl Castells es una extensión del brazo de Duhalde. Atanasof salió entonces en defensa de su jefe y subió la apuesta: aseguró que el actual gobierno “se ha convertido en el conductor del partido piquetero”.
A pesar de las evidencias, Fernández se esmeró en las últimas horas en separar la interna piquetera de la justicialista. Primero, al decir que no coincidía con la visión de D’Elía; después, al descartar que Atanasof haya hablado en nombre del ex presidente. La estrategia oficial parece, al menos en los últimos días, volver al origen: pegarles a los duhaldistas pero no a Duhalde, como si éste no tuviera ascendiente sobre aquéllos.
Carlos Kunkel, uno de los más acérrimos enemigos del ex mandatario que habita la Casa Rosada, también se privó de mencionar a Duhalde a la hora de atacar a Atanasof. Eso sí, a Atanasof, quien además de diputado es titular del gremio de municipales, lo trituró. “Yo le preguntaría, haciendo un ejercicio de memoria fuerte, al señor Atanasof cuándo fue la última vez que pasó en una madrugada por un corralón de trabajadores municipales. Yo creo que fue primero a la manicura y a la peluquería antes que a trabajar con sus supuestos representados”, consideró el subsecretario general de la Presidencia.
En esa misma línea de ajustar al rival interno, se expresó el sindicalista kirchnerista Edgardo Depetri. “Para nosotros, el enemigo no es el duhaldismo, sino la derecha encarnada en Macri, Sobisch, López Murphy, Carlos Menem y los grupos concentrados y transanacionales que nos llevaron a una Argentina con más de 20 millones de hermanos por debajo de la línea de la pobreza”, aseguró el secretario de Organización de la CTA.
De Petri, a quien Kirchner atiende en forma personal, es titular del Frente Transversal Nacional y Popular, una de las organizaciones que participaron en la cumbre de Parque Norte, donde los piqueteros afines a la Casa Rosada se diferenciaron de los denominados “duros”.
Más allá del esfuerzo del Gobierno para poner –después de una semana de ataques personales– un paraguas protector sobre Duhalde, fue paradójicamente desde el Movimiento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón –cercanos a la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo,Hebe de Bonafini, a la vez de buena relación con Kir- chner– desde donde se puso al ex presidente en el centro de escena.
Para ello, su titular, Juan Cruz Dafunchio, se valió de los dichos de Aníbal Fernández. “Efectivamente, Atanasof dijo antes de ese día que cortar el puente era una declaración de guerra y después nos tiraron con plomo. Más allá de su contestación, que es reconocer lo que venimos planteando, que el gobierno de Duhalde es culpable de esos asesinatos, y que tanto Atanasof como Fernández deberían explicar cuál fue su situación ante la masacre de Avellaneda.”
Claro que aún más ajeno a la interna justicialista se mostró Alberto Santillán, quien igualó en la categoría de “cómplices” a Duhalde y Kirchner. “Los muertos no son de ellos, son nuestros. Atanasof y Aníbal Fernández son la misma porquería”, aseguró al aludir a la represión policial del Puente Pueyrredón.