ESPECTáCULOS › DOS NUEVAS OBRAS EN EL CICLO “TEATRO POR LA IDENTIDAD”, EN EL PAYRO
Buscando respuestas en el escenario
Hojas en blanco, de Silvia Aira, y En lo de Chou, de Cecilia Propato, abordan desde diferentes ópticas y temáticas el tema central del ciclo que busca acompañar la tarea de las Abuelas.
Por Hilda Cabrera
Vivenciar teatralmente el apresamiento brutal de los padres y el abandono cuando se era un bebé es conectarse también con percepciones primarias, el olfato por ejemplo, y a través de éste con un aroma a jazmín que persiste como una segunda piel. En Hojas en blanco, obra de Silvia Aira que acaba de estrenarse en el ciclo Teatro por la Identidad, esa percepción guía la acción y el pensamiento de una mujer cuyo cuerpo fue en otro tiempo escondido en una mata de jazmín. Era el cuerpo pequeño de Clarita, apenas una beba. Aira, también autora de Método, una de las piezas del ciclo TxI en España (inaugurado este mes en Madrid a instancias de Abuelas de Plaza de Mayo y con el aporte de artistas españoles y argentinos), eligió el olfato como primer enlace con un pasado violento: el de Clara Fernández, simbolizado en Hojas... por corridas y el arrastre de grandes bolsas negras y pilas de carpetas de archivo. Esta pieza breve de TxI (ciclo que se ofrece simultáneamente en diez salas de la ciudad de Buenos Aires todos los lunes a las 20.30, con entrada gratuita, hasta el 30 de agosto) puede verse en el Teatro Payró, de San Martín 776, precediendo a En lo de Chou, obra de Cecilia Propato con dramaturgia de Carlos Di Lorenzo.
El propósito de contribuir desde la escena con Abuelas, en su llamado a los jóvenes con dudas acerca de su identidad, es manifestado aquí de modo directo: se alude incluso al Archivo Nacional de Datos Genéticos. Hojas... impresiona por su carácter de testigo, de boceto dramático sencillo, pero potente. La puesta y dirección pertenecen a Raquel Albéniz (también actriz en este elenco de siete intérpretes) y Mónica Scandizzo, a cargo de la iluminación, y con varios montajes realizados, entre otros La boca amordazada y El nombre, sobre un texto de Griselda Gambaro.
A modo de prólogo a la presentación de las obras, la actriz Catalina Felisa Speroni (los artistas se anuncian con su nombre completo) recordó que ese mismo día (lunes 28 de junio) se iniciaban las funciones de las otras dieciocho obras en otras salas, a las que se ha sumado el nuevo formato de Espacio Abierto que cubren personalidades especialmente convocadas. En el Payró, los invitados fueron el actor Daniel Fanego y la actriz española Ana Fernández, quienes leyeron testimonios sobre desaparecidos. Estos escritos integran el Archivo Biográfico Familiar de Abuelas, y no son teatralizados. Se los completa, en cambio, con la proyección de fotos. En la primera entrega concretada en el Payró se aclaró que los textos a leer durante el ciclo pertenecen tanto a autores relevantes, que los han cedido, como a integrantes de los talleres de TxI (conformado por grupos de investigación) y del taller que dirige y coordina Patricia Zangaro, dramaturgista del inaugural semimontado A propósito de la duda, visto en el 2000. La pieza siguiente a Hojas... fue precedida por un texto de Mariana Eva Pérez, leído por la actriz Berta Isabel Quinteros.
Respecto de En lo de Chou (referido a un espacio que es tintorería y casa, y habita una pareja china), la foto de una embarazada descubierta en uno de los bolsillos del saco de un general desata un inquietante diálogo entre los jóvenes. La nostalgia por el propio país, y la extrañeza que sienten respecto de éste en que viven, tiñe los parlamentos de una y otro, dichos en chino y traducidos en letra grande sobre una pantalla de video. Desarrollada en un principio con el escenario a oscuras, la obra se vuelve menos ríspida y reiterativa al encenderse las luces. Desde ese momento, la historia no es únicamente la que cuentan las palabras agigantadas en la pantalla: la congoja que gradualmente se adueña del expresivo rostro de la mujer permite imaginar otra visceral, y más todavía porque el personaje de Li-Tsé es compuesto con afinado apasionamiento por Catalina Cho (actriz en la película El abrazo partido, de Daniel Burman). En lo de Chou interesa tanto por su concepción escénica como por el trabajo de sus intérpretes. El actor Max Chung (nacido en Hong Kong) elabora de forma sobria eldescubrimiento que hace la pareja a partir de la foto de la embarazada. Entonces se habla de aves acorraladas en Pekín y de la irrupción de unos hombres de negro cuya prepotencia impide ver cualquier cielo. El horror adopta en esta pieza de Propato (autora de Romancito y Pri: una tragedia urbana, entre otras) diferentes caras. Unas se relacionan con esos colores de la geografía que aquí parecen guardar equivalencia con los cambiantes estados de ánimo de los personajes, y otras, con secuencias tomadas de un film o un cuadro: el brazo que cuelga, por ejemplo, es una imagen conocida del terror, semejante a ese otro histórico que inspiró al pintor francés Jacques-Louis David su célebre Marat.