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Esta vez no fueron a bailar al ritmo cuartetero de la Mona Jiménez ni cantaron de la mano de Piñón Fijo. Unos doscientos estudiantes cordobeses de cinco escuelas públicas de nivel medio con orientación en Comunicación participaron de las Primeras Jornadas de Cine de Animación para Jóvenes coordinadas por el especialista francés Olivier Catherin en la capital cordobesa. Las jornadas fueron organizadas por el Ministerio de Educación de la Nación y forman parte de las actividades del Programa Escuela y Medios impulsado desde esa cartera.
Catherin explicó lo que iba a mostrar: “Podría haber elegido obras maestras de la animación mundial. Pero preferí mostrarles películas de jóvenes realizadores. Películas que son el resultado final de sus estudios”, explicó. Y de ahí en más se anticipó a la proyección de los cortos y explicó previamente las distintas técnicas empleadas para la animación en cada uno de ellos. El primero, Geraldine, fue el que más pareció disfrutar la platea: narra la historia de un joven que se despierta una mañana y se da cuenta de que su cuerpo se ha transformado en el de una mujer.
Una vez finalizada la proyección de los cortos, los estudiantes se entusiasmaron con las preguntas. Hubo de todo tipo: algunos pidieron explicaciones de lo que vieron. Otros indagaron en las diversas técnicas de animación. Estuvieron los que analizaron los cortos con mayor profundidad y quienes no se daban una idea de cuáles son las fuentes de inspiración para desarrollar un dibujo animado. De alguna manera, todos los interrogantes que los estudiantes le plantearon a Catherin funcionaron para llenar un vacío. Es que la gran mayoría nunca había visto un corto de animación. Y cada uno lo explicó a su manera. “Nunca pude ver cine de animación aquí porque para mí la tecnología que hay en la Argentina es baja”, cuestionó Lucas, de 17 años. Para Julieta, de la misma edad, el problema radica en que “no lo han presentado en el cine ni en la tele porque no lo desarrollan”. Al finalizar todos se fueron conformes: no fueron ese día a la escuela, pero igual aprendieron la lección.