ESPECTáCULOS › MUSICA KRAFTWERK Y CREAMFIELDS, UN FIN DE SEMANA A PURA MAQUINA
Buenos Aires quiere tecno
Los abuelos del género concretarán su segunda visita en Obras. La fiesta de Costanera Sur, más de noventa artistas.
Por E.F.
Si el Quilmes Rock llenó de guitarras el barrio de Caballito durante un mes, y el Personal Fest trajo los aquelarres eléctricos de Primal Scream o PJ Harvey –balanceados por DJ’s varios o la presencia de Pet Shop Boys–, este fin de semana Buenos Aires será una ciudad tecno. En medio de una verdadera avalancha de visitas internacionales, la presentación de los alemanes Kraftwerk en Obras y la cuarta edición del festival Creamfields en Costanera Sur diseñan un panorama lleno de ceros y unos, beats marciales y sonidos surgidos de chips antes que cuerdas. Dos jornadas para edificar un altar al bombo en negras, un paraíso para ravers de pies inquietos.
Primero lo primero: en octubre de 1998, Kraftwerk dio un show inolvidable en el estadio Obras, en el que demostró por qué son los abuelos indiscutidos de todo músico electrónico que haya apretado play de los ‘80 en adelante. Seis años después y sin que medie un nuevo disco –el año pasado se lanzó una nueva versión de Tour de France, y este año se editó el single Aerodynamik–, Ralf Hutter, Florian Schneider (los integrantes fundadores), Fritz Hilpert y Henning Schmitz invitan a otra ceremonia alucinada, esta noche y en el mismo local de avenida del Libertador. Que el concierto sea más o menos el mismo que aquella vez no significa que la oferta suene repetida: con los cuatro señores al mando de sus laptops y tres pantallas que son el mejor complemento para lo que suena, Kraftwerk entrega hitos como The man machine, Trans-Europe Express, Computer World, Autobahn y We are the robots, con sus célebres muñequitos en escena y antes de un final contaminado del espíritu Matrix. Surgido en 1968 como Organisation y protagonista del período precámbrico del tecno, Kraftwerk promete un show de emociones fuertes, imágenes que golpean en el medio de la cabeza y una música que, pese a su origen tecnológico, no desdeña las melodías.
Las 13 hectáreas de la ex ciudad deportiva de la Boca, en tanto, serán el sábado el campo de juego para una montaña de artistas que le ponen pulso a la escena modelo 2004. Esta nueva edición del Creamfields tendrá diez escenarios y un programa para cuerpos audaces, con más de 90 artistas que abrirán el fuego desde la tarde –las puertas se abrirán a las 15, con un único ingreso en Av. España y Dellepiane– y no se detendrán hasta que salga el sol del domingo. Así, el escenario principal mostrará a Groove Armada (22.15), Paul Oakenfold (24), Deep Dish (2) y Catupecu Machu (21); el Energizer Stage presentará a Rosario Bléfari (19), Leo García (21), Victoria Mil (24), Emmanuel Horvilleur (1) y Dante Spinetta (3.20); en el Alternative Beats Arena se podrá ver a Dub Pistols (3), Nico Cota (23.30) y Bad Boy Orange (23.30); en el Metrodance Lounge se escucharán las musicalizaciones de Cecilia Amenábar (18.15), Alex Pels (19.45), Bobby Flores (22.30) y Glimmer Twins (3), amén de una infinidad de artistas en diferentes horarios y espacios, stands de los sponsors de electrónica, barras de comida y bebida y sitios de esparcimiento. Eso sí: la producción advirtió que la entrada está prohibida para menores de 18 años. De los mayores de 30 no dice nada.