ESPECTáCULOS
Las listas más negras
Por Julián Gorodischer
En el principio fue el dulce morbo de numerar los mejores cuerpos, los torsos bronceados, los rasgos armónicos de los actores de la temporada en listas sólo aptas para calentar o dar envidia. Eso se acabó. De pronto la obsesión por los rankings produjo un cambio de rumbo hacia el lugar menos pensado: ahora E! Entertainment regala a toda hora esos rankings desviados, algo perversos, que jerarquizan las 101 operaciones fallidas, los 101 divorcios más ruidosos, las 101 transformaciones “para peor” y persecuciones con final trágico allí mismo donde hace un tiempo sólo cabían desfiles con sonrisas, rubias siliconadas, paliduchos de 1,80 y piropos en la alfombra roja.
El nuevo E!, en 2005, es otra cosa: el flamante canal descarnado dedica la mitad de su programación a listar desgracias y una gran parte del resto de las horas a perseguir a las estrellas con flashazos directo a los ojos y empujones de parte del gordo E. J. Woody, paparazzo estrella del sádico Celebrities uncensored. Lo nuevo de E! inaugura un espectador adulto, morboso, harto de leer y ver el éxito como cholulo, ansioso por conocer muertes y caídas en Historias verdaderas y asesinatos o reclusiones en Misterios y escándalos. De la vieja guardia sólo sobrevivió el delito y el fracaso. Hasta Brad Pitt se mudó del ranking de 101 hombres más sexies... al de peleas escandalosas o el de engordes llamativos (post La nueva gran estafa). El E! Entertainment que comandan E. J. Woody y sus socios hasta empieza a mirar con ganas el Sur, tan prolífico en caídas y frustraciones. Ya vinieron a quedarse con las historias de Juan Castro, de Rodrigo y ahora también de un Sandro “intoxicado de nicotina”. La regla básica del nuevo manual de estilo es sencilla: de carne somos.