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La transmisión del Mundial Corea-Japón 2002, cuyos derechos posee DirecTV, ha originado una importante cantidad de conflictos subterráneos, sobre todo por su postura de que los canales que no pagaron por ellos están impedidos de emitir no sólo los partidos sino también los goles.
Por otra parte, cuatro provincias y dos ciudades de Buenos Aires podrían quedarse sin los partidos de la Selección Nacional, violándose la ley 25.342, que asegura que deben pasarse por aire, al menos los de Argentina. Los grandes canales privados le declararon una guerra silenciosa a DirecTV, y quieren pasar los goles y momentos destacados sin comprar los derechos, bajo la premisa constitucional del respeto a la “libertad de información”. La televisión satelital utiliza en ese marco todos los recursos posibles para captar nuevos abonados, entre ellos la contratación de Diego Maradona como estrella de un aviso difícil de obviar (el que lo muestra despertando al país, ante la inminencia del torneo). Hasta ahora sólo 44 mil abonados compraron el paquete “premium” del Mundial, que ofrece DirecTV.
“¿Alguien se imagina a Telenoche sin los goles de un Mundial?”, se pregunta a sí mismo un alto funcionario del 13 cuando se le plantea que legalmente la emisora no está hoy en condiciones de emitirlos. Desde Miami, una fuente de DirecTV confió a Página/12 que “los canales que no tienen nuestros derechos sólo pueden pasar los goles si los compran de agencias de noticias”. Eso significa que el 13, Telefé y Azul no podrían emitir los goles en sus pantallas “con fines lucrativos” sino a título informativo. Los gerentes ya están preocupados: “Va a haber complicación para repetir los goles”, dicen. Los canales grandes se bajaron de la disputa por transmisión hace un mes, arguyendo que les salía carísimo. Según explicó un alto ejecutivo a este diario, DirecTV pedía para cederlos, entre otras cosas, el 90 por ciento de la recaudación publicitaria del programa que los emitiese. Además, una nueva reglamentación de la FIFA que no permite publicidad durante la transmisión jugó en contra de la decisión: sólo podrá pasarse antes del partido, en el entretiempo y al final.
“Según el Convenio sobre Derechos de los organismos de Radiodifusión de Roma, ahora reemplazado por nuevos tratados de Ginebra, si no hay acuerdo previo, no se pueden usar las imágenes. Sólo podrán usarse las de agencias de noticias, si tienen derechos adquiridos”, explica Daniel Loretti, experto en Derecho a la Información. América y Canal 7 firmaron un acuerdo comercial por la emisión de un conjunto de 43 partidos, sobre el total de 64. En su momento, el 13 y Telefé llegaron a negociar un paquete de 40 partidos, pero se bajaron de la propuesta cuando Carlos Avila, dueño de América, acordó una coproducción con DirecTV y, luego, la comercialización con el dúo publicista Agulla y Baccetti.
Los canales resistirán los pelotazos con el siguiente argumento: “Los goles y momentos destacados de un partido están dentro de los tratados de Derecho a la Información”, dijo la fuente del 13. Y desafió: “Los vamos a pasar igual porque, si no, DirecTV estará violando la libertad de prensa”. Con clara intención de atraer clientes, DirecTV planificó para el Mundial un servicio premium de $ 35 –además del abono mensual– con tecnología interactiva, los partidos en directo y repeticiones. La empresa había pagado los derechos el año pasado en U$S 400 millones. Según averiguó Página/12, los programas que preparan los canales sin derechos deberán hacer verdaderos malabares: ¿cómo hablar del Mundial sin pasar los goles ni otras imágenes de los partidos? Pero si lo hacen, esta vez deberán enfrentarse con la poderosa legislación estadounidense. Incluso, los contratos de América, Canal 7 y Radio Rivadavia fueron firmados con DirecTV en inglés. “El problema se va a dar con las señales internacionales, porque probablemente haya un cruce de derechos. Habrá que ver si los operadores de cable bloquean las transmisiones”, dice Loretti. “Si la TV española pasa los goles en su noticiero, ¿qué va a pasar acá?”
Los representantes de DirecTV demostraron su “profundo desacuerdo” con el espíritu del proyecto de ley que pretendía que se pasaran “todos los partidos” por aire. Los legisladores intentaron extender la cobertura a partidos de interés por zonas de influencia como Uruguay o Brasil. El punto, votado en Diputados, no pasó en Senadores. Además, en el interior la situación es preocupante. Si DirecTV no asegura la transmisión de los partidos de Argentina en todo el país, estaría violando la ley vigente. ¿Pero quién estaría violando la ley? “Nosotros no tenemos información de quién va a transmitir y cómo. Esa información la tiene que dar Canal 7 y América. Eso será diseñado por ellos”, contestaron desde Miami.
–¿Pero de quién es la responsabilidad?
–Se está trabajando en acuerdos locales.
Los acuerdos surgen de la necesidad de expandir la señal de aire. Las 310 repetidoras de Canal 7 no llegan a todo el país. Página/12 pudo saber que DirecTV quiso vender los derechos al interior, aunque luego los entregó gratuitamente para cumplir con la ley, a cambio de que emitan su propia publicidad. El área de cobertura del 7 es de 4 millones de personas, por lo general con poco interés del sector privado. A eso se suma Capital, el GBA y ciudades cabeceras como Córdoba, Rosario, Mendoza, San Juan, Tierra del Fuego y Chubut, donde los canales ya cerraron acuerdos de emisión. Por ahora quedarían fuera de la transmisión los canales del interior que pertenecen a Clarín y Telefónica: el 13 de Corrientes, 9 de Resistencia, Bahía Blanca, los de Mar del Plata, Salta y Jujuy, que pertenece al senador Guillermo Jeneses. Si no se cierra un acuerdo con DirecTV, la empresa satelital estará obligada a presentarse en Defensa de la Competencia. Y según Loretti, “para saber si hay una maniobra extorsiva, habrá que ver cuáles son las condiciones de venta. Si está usado de modo abusivo o no, lo determina Defensa a la Competencia”. Una fuente que participará de la emisión se defendió: “Los canales quieren que parezca que no se verá por aire para obtenerlos gratis en Capital”.