ESPECTáCULOS › LOS DOCUMENTALISTAS DE TODO EL MUNDO ENCUENTRAN EN LA CRISIS ARGENTINA UN TEMA INELUDIBLE
“Nunca un país cayó tan rápido en la pobreza”
Desde Alemania, Holanda, Inglaterra, Estados Unidos, Francia llegan realizadores que, a cada paso, encuentran historias. Aquí cuentan sus experiencias.
Por Mariano Blejman
En el mundo sobrevuela una fiebre documental sobre el misterio argentino. El derrumbe del país atrajo la mirada al circuito de documentalistas internacionales, esos que deambulan por el mundo en busca de buenas historias. Una inmensa camada de realizadores pasó por el país desde diciembre de 2001 hasta la fecha y cuentan cómo se lo observa desde afuera. El clamor popular que registró la televisión internacional el año pasado parece haberle dado paso a la reflexión documental. Todos saben que existe el riesgo, permanente, claro, de que Argentina deje de ser noticia una vez que la crisis ingrese en la meseta de bajo impacto. Es decir: si todo sigue igual de mal, eso ya dejará de ser una novedad. Así, pasaron desde enero hasta la fecha al menos diez producciones internacionales. Ucranianos, dinamarqueses, norteamericanos, ingleses, holandeses, alemanes, franceses, en fin, la crema del cine-ojo.
Una de las personas que mejor puede explicar el fenómeno es Gloria Beretervide, una argentina que vive en Londres y trabaja para producciones internacionales desde 1992, siempre viajando hacia aquí. Está en la Argentina desde principio de año y querría volver a Inglaterra lo antes posible. Pero sus contactos no la dejan: “Cada vez que quiero volver aparece un nuevo trabajo”, confiesa la mujer, que considera a los ingleses como los mejores en el género. Entre agosto de 2001 y julio de 2002, con la directora Colette Thomson, se hicieron cuatro documentales llamados Los argentinos, a pedido de Teleac, un canal público holandés. El primero se llamó “Identidad”, y participó León Gieco, entre otros. El segundo fue “Madres e Hijos de desaparecidos”. El tercero fue sobre “Relaciones familiares” y presenta a una familia de clase media-baja de la Patagonia, en contraste con la oligarquía local de doble apellido. La cuarta, sobre “Economía”, incluyó testimonios de una maestra rural, un tachero de Buenos Aires y el periodista Marcelo Zlotogwiazda. Ahora, “gracias” a la crisis, el equipo holandés decidió armar un quinto documental sobre este misterioso país.
“No hago clichés –afirma Beretervide–. Lo muy argentino no funciona afuera. Es difícil instalar el Tercer Mundo si no hay conexión directa. Venden mucho los galeses en Patagonia y los dinosaurios.” Ella produjo también Age of Terror (“La era del terror”) para Discovery Europe, dirigido por Jon Blair. El cuarto capítulo versaba sobre “Terrorismo de Estado” y buscaban un episodio contra un extranjero para arrimar público del Norte. Allí dan sus testimonios Miriam Lewin, el ex militar Martín Balza y el ex capitán Vergés, de quien se dice tenía al mando el centro clandestino de detención La Perla. El represor dijo algo que no salió al aire en la emisión de Londres, en enero pasado: “Nosotros hicimos todo por orden de los americanos”. “El espacio sobre Argentina iba a durar apenas unos minutos, pero aquí vieron que daba para mucho más”, cuenta Beretervide.
El prestigioso realizador Angus Mac Queen, de Oktober Films, había vivido una década en Europa del Este, donde documentó la crisis rusa. Unas semanas después de la debacle argentina empacó sus valijas para venir al país y llegó justo el día que cayó el ScotiaBank. Así se sorprendió de la paciencia de la gente al reclamar: “¿Por qué no incendian todo?”, se preguntó. Entrevistó entonces a los productores del programa “Recursos humanos”, de Canal 13, y se dedicó a buscar las “fallas del capitalismo y comprender cómo los bancos globales se habían convertido en locales. Si pasó aquí, puede pasar en cualquier parte”, dijo. Mac Queen tenía planeado ocho semanas de preproducción, pero cuando vio cómo volaban las noticias llamó al equipo en menos de diez días. Se contó la historia-testigo de un ahorrista en el corralito que dedicó su vida a los bancos: abrió quince cuentas para sacar dinero todos los días. “Mac Queen se volvía loco –subraya Beretervide–. Porque se supone que el capitalismo se basa en la confianza, algo que aquí se había perdido por completo.” La película analizó también el “Club del trueque”, una idea de gran repercusión en el exterior, y el fenómeno de cartoneros y piqueteros. En la versión inglesa oficia de presentador Enrique Pinti. El documental dura 45 minutos para Estados Unidos y se emitió en el programa “Wide Angle” , con la presencia del economista Joseph Stiglitz y con el nombre de The empty ATM o El cajero vacío. “La versión estadounidense estaba demasiado sobreexplicada, la europea dura 60 minutos y es, a mi juicio, demasiado lenta”, dice la productora. El documental termina con una frase del músico Mario Bulacio: “Cuatro vampiros banqueros chupan la sangre del mundo entero”.
La televisión ucraniana, la alemana y la BBC, en tanto, hicieron largos informes especiales que rozan el documental. Según los contactos locales, algunos cayeron en los lugares comunes: mate, gaucho y asado. Sin embargo, ninguno pudo evitar la crisis. Roberto Di Chiara, del Archivo Di Films, atendió a un equipo de la Televisión Española y otro de la Televisión de Galicia que investigó procesos de crisis e inmigración de España hacia Argentina, y ahora, de Argentina hacia España. Otro que trabaja para el exterior es Jorge Casal, de Icaro. “Ante la demanda, encaramos documentales por nuestra cuenta”, confiesa Casal. Por sus manos pasó, además, el proyecto de Fujii Masao de NHK, Japón. Masao mandó un fax con el trabajo cuyo título esbozaba “¿Por qué se ha quebrado la economía argentina?”. Y daba los motivos principales a su modo de ver oriental: convertibilidad, gastos públicos excesivos, corrupción, mal manejo de fondos y evasión impositiva. Pidió reportear a exportadores, economistas, alguna empresa quebrada y el director de la UIA. De la televisión Catalunya, por otra parte, apareció Manuel Raya buscando un especial de 30’ sobre el hundimiento argentino. Su fax decía: “Ya tenemos el trueque de Quilmes, ONG Pelota de trapo con Alberto Morlachetti y una pareja de profesionales venidos a menos. Queremos alguien que quiera irse a España (tal vez Catalunya), comedores y Cáritas”.
La holandesa Ineke Holtwijk, de Nos TV Holanda, había venido desde Brasil a hacer un informe sobre el casamiento de Máxima Zorreguieta. A cambio se encontró, a principios de año, con el cacerolazo a Adolfo Rodríguez Saá y las protestas callejeras. “Me gusta trabajar en Argentina, encontré buenos colegas allí”, destaca Holtwijk. “Pero encontré una calle mucho más desconfiada que en Brasil. Tienen una tendencia dramática en un tono de queja constante de ‘todos son corruptos’. El país vivió muchos años por encima de su capacidad financiera. El caso de Argentina es trágico e inédito en la historia mundial: nunca un país de ingreso medio cayó hasta el grupo de los países pobres tan rápido.” Por el país del empobrecimiento acelerado pasó también Jorgen Laurvig, de la televisión dinamarquesa, quien se tomó el trabajo de encontrar otros daneses afincados aquí que acercaran la historia a su público. Los encontró y los filmó, y hace muy poco se emitió por su canal.
El norteamericano Tom Vriens había hecho en 1999 Vivir con terror, sobre el ataque a la Embajada de Israel y la Amia. Ahora están haciendo otro titulado Desaparecidos, sobre la dictadura. Elizabet Cantenys, correalizadora y productora del Festival de Cine Judío en Nueva York, explica que “con este trabajo buscábamos la relación entre el hecho de ser judío y el hecho de ser víctima de la represión”. Cantenys dice haberse sentido ignorante sobre el caso Argentina, a pesar de conocer la situación de Chile debido al arresto de Pinochet en Londres. “En el primer trabajo la crisis se mostraba detrás, la Argentina no había llegado a los niveles actuales. En éste buscamos relacionar entre la dictadura militar y la crisis económica. Contamos la historia de una chica judía, hija de desaparecidos, que no tiene trabajo y está pensando en irse del país.” El trabajo, en el que participan como entrevistados Jack Fucks, el rabino Danny Goldman y el periodista de Página/12 Martín Granovsky, entre otros, se emitirá en la Filmmaker’s Library y luego en el Lincoln Center, de Nueva York. Por el momento, ninguno de los dos trabajos se vio en el país.
Cada tanto, en el maremagnum de realizaciones extranjeros, se cometen falacias. Hay casos en que los productores no escuchan consejos de suspares locales. Hace poco fue el turno de un francés, cuyo nombre es mejor dejar en el anonimato, cuyo “documental” tenía tomas como éstas: un avión aterrizaba desde París directo en Aeroparque; un gaucho caminaba por el medio del microcentro; el sábado a la noche, el mismo gaucho iba a una pulpería a tomar grapa y el domingo iba al rodeo, en el que se veía de fondo el cartel Exposición Rural 2000. Durante la tarde, para colmo, miraba la señal de cable Rural. Los productores locales renunciaron espantados al poco tiempo, pero el francés siguió retratando su propia Argentina llena de gauchos.