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Mientras en Buenos Aires se festeja la candidatura de El hijo de la novia para el Oscar al mejor film extranjero, en el Festival de Berlín los cineastas argentinos están en estos días en el ojo de la tormenta de la muestra. Las proyecciones de Un día de suerte, la opera prima de Sandra Gugliotta, que se exhibe en el Forum del Cine Joven, se hicieron a sala llena. Primero fue en el enorme Delphi, abarrotado de gente, que al concluir la función apabulló a preguntas a la directora y a los protagonistas de la película, Valentina Bassi y Fernán Mirás. Luego se hizo la segunda función en la nueva sala del Arsenal, en el ultramoderno Sony Center de Potsdamer Platz y le siguieron otras en el Babylon, de la vieja Berlín Oeste, hasta donde llegó el boca a boca sobre la película. Las preguntas, por supuesto, giraban alrededor de la situación política y social en Argentina, pero eran más pertinentes que nunca, porque el film de Gugliotta narra el peregrinaje de una chica de 25 años que decide emigrar a Italia, en medio de una Buenos Aires devastada por la desocupación, el caos y la desesperanza. “Filmé la película a partir de los apagones de hace un par de años, que sacaron la gente a las calles, pero la película se puede comprender mejor ahora que entonces”, dice Gugliotta, deslumbrada con el vértigo y la magnitud de un festival como el de Berlín, que ya le está abriendo las puertas a su película para seguir circulando por otras muestras internacionales. Más experimentado en la Berlinale, donde ya estuvo en 1998 con su opera prima, Un crisantemo estalla en Cincoesquinas, Daniel Burman presentó a su vez en el enorme y tradicional Zoo-Palast, también a sala llena, su tercer largo, Todas las azafatas van al cielo, una comedia romántica protagonizada por Alfredo Casero y la española Ingrid Rubio. “La crisis no afectó la producción, porque terminamos de filmar en octubre, pero puede perjudicar la distribución, porque ahora el mercado está muy deprimido”, explicó Burman en la conferencia de prensa que siguió a la proyección de su película, con estreno previsto en Buenos Aires para el 21 de marzo.