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Los primeros minutos de La memoria del saqueo, nueva película de Fernando “Pino” Solanas que comenzará a circular por festivales el mes próximo, comienzan con un clip que incluye escenas de rascacielos vistos desde abajo. Parece una cita, tal vez sin saberlo, a aquellas publicidades de las empresas telefónicas que mostraban un mundo importado que se estampaba contra el imaginario urbano. Imágenes de un país que se miraba en la tele, que no quería verse de frente. Sin embargo, Solanas no trata de elegir entre esos mundos, sino de mirar junto a los que no pueden hacerlo. Fue “la patriada espontánea de los nadies”, como dice la voz en off, que salió el 19 y 20 de diciembre a decir que estaba presente. Y esas imágenes se mezclan con la cara del ministro de Economía de la dictadura Martínez de Hoz diciendo “hemos acabado con el estatismo agobiante”.
Porque estas crónicas de la traición, como cuenta Pino Solanas, incluyen las de Alfonsín, de Menem y la Alianza. Distintos proyectos, dice Pino, que estafaron la esperanza de la gente. Se trata de historias divididas en capítulos, como si fueran ensayos sobre la gran tragedia nacional. Se cuenta en etapas cómo funcionaron los escenarios del poder, la degradación republicana, el modelo económico, las privatizaciones y la mafiocracia.
El film cuenta con la investigación periodística de Alcira Argumedo, la cámara de Alejandro Fernández Mouján, Daniel Samyn en la producción, Sebastián Mignona en montaje, Gastón Gaspar y Juan Carlos Macías. Entre los entrevistados aparecen Armando Vidal (cronista parlamentario de Clarín), Pedro Keselbaum (abogado laboralista), Ricardo Monner Sans, Alfredo Calcagno padre, el ex juez Losada, Luis Brunati, Antonio Cafiero, junto a una galería de personajes populares. Será presentada “en Berlín o Cannes, no sé todavía”, dice Solanas. La segunda película se verá en Argentina en marzo o abril. “Son dos caras de una misma época”, dice Solanas.