ESPECTáCULOS
Una niña no tan santa
“En este momento Lucrecia está en Chile, armando las bandas de sonido”, cuenta Stantic de La niña santa, dirigida por Martel. “Ella es muy obsesiva con el sonido. Le da una importancia brutal. En los guiones de Lucrecia constantemente hay apuntes vinculados al sonido y de hecho le da tanta importancia al sonido como a la imagen. El montaje ya tiene su corte final. Y calculo que en ocho semanas el sonido va a estar terminado y aspiramos a tener la primera copia en febrero. La película es muy especial, tiene unas actuaciones fantásticas y hay otro tipo de narración en relación con La ciénaga, es más rigurosa incluso. Lucrecia filma planos fijos, con cámara en mano, y va armando un suspenso y una tensión dramáticas impresionantes. Frente a La ciénaga, donde algunos espectadores podían sentir que no pasaba nada, aquí en La niña santa pasan cosas, pero además pasan otras, menos evidentes, subterráneas. Lucrecia dice que es ‘un cuento moral’, y como cuento moral puede despertar bastante polémica.”