ESPECTáCULOS
Cuerpos sudados y trabajados
El cuerpo sexy es activo, en movimiento, bien torneado, endurecido después de tanto abdominal y fuerza de brazos. El sexy es un cuerpo de rutinas productivas, levantado, salido de la cama, menos parecido al echado del Gran Hermano que al hiperquinético de Expedición Robinson. El cuerpo sexy hace gimnasia y la tele lo sabe, expandiendo modelos del levantado de pesitas. Sensualidad, para la TV, poco tiene que ver con los placeres de la carne, con el erotismo de la vida disipada. Es, más bien, el resultado de algo más ligado al sacrificio. “No importa tanto la condición física –dice la deportóloga Natalia Ratusnu–, pero sí la búsqueda desesperada del descenso de peso. Se percibe un cuerpo irreal.” Pero un minuto antes de la patología, los cuerpos de la tele se entrenan con Catherine Fulop en Fox Sports, siempre con el air inexperto que promueve la identificación. Cathy se equivoca de pesita, y después se tropieza, pero totalmente endurecida como la mujer “del palo”.
Menos ligada al entertainment, Verónica Lercari, alias “la teti”, presenta en Plus Satelital su extrañísimo método Verler, de gimnasia junto a la calavera. Ella dicta el ejercicio y lo señala en el huesito, como para agregar algún encanto extra, ¿o qué? Verónica se ejercita con el muertito detrás y el resto es la expansión mantenida, un eco devaluado de los ‘90, del personal trainer para salir a trotar. Claudio Borges, de Moria y de Nacha, ofrece el tipo autóctono de una o varias vueltas por los bosques de Palermo. Pero Tamara Di Tella, la del spa, prefiere el modelo importador: trae a la Argentina el costoso tratamiento Pilates, para estar como Jenifer Anniston o Brad Pitt en un par de meses, todo gracias a unas máquinas de tipo supersónico que –parece– consiguen milagros. Para consolar, Ratusnu se aferra a la doctrina del “quiérase como usted es” y aconseja relajarse por un rato: “Duden de los perfectos –dice–, el cuerpo de una modelo casi no tiene masa muscular, y eso no es un buen estado de salud”. Repitan frente a un espejo: me quiero como soy, amo mi exceso de peso...