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Fonzi tiene 26 años, nació en Adrogué y recuerda la típica infancia tranquila en el colegio San Patricio. Pero la adolescencia fue otra cosa: debut televisivo en La nena, junto a Valeria Britos, y después la llegada a la primera tira delirante de la pantalla chica: Verano del ‘98. Allí fue una rubia de pueblo que, luego, robó bebés y se acostó con su suegro. Algo cansada de las 26 escenas diarias, se fue por un tiempo de la tele para hacer cine. Filmó Plata Quemada, de Marcelo Piñeyro; El fondo del mar, de Damián Szifrón, y Caja Negra, de Luis Ortega –de quien además fue su pareja–, entre otras. Volvió a la tele el año pasado con Disputas, de Adrián Caetano, y tuvo a su cargo una comentada esencia de sexo lésbico junto a Nacha Guevara. Sangre fría es su ingreso al género de terror clásico, con más énfasis en la trama que en los personajes. Por momentos, dice, eso la aburre.