ESPECTáCULOS › OPINION
Una tilinga genial
por Nora Maziotti*
Me gusta mucho Chichita, de Los Roldán, el personaje que interpreta Andrea Bonelli, porque es genialmente tilinga. Vive en un mundo irreal en donde se quiere tanto al perro como al hijo, y nunca se llega a estar muy abrumado por los hechos, ¡pero Chichita no entiende nada! Aun así, sin embargo, que haya un personaje tan rotundo, tan liberada sexualmente sin estar muy conflictuada, es para celebrar. Y más aún considerando que su pareja es un chico mucho más joven que ella. Otro personaje que me encantaba y que quiero rescatar era el de Claudia Lapacó en Resistiré (en aquella ficción era la madre de Pablo Echarri; una mujer con pasado militante), porque tenía ideales, decisión propia y –siendo una mujer grande– practicaba actividades que la representaban ideológica y afectivamente. Ella no renunció a todo eso que la había marcado en los ’70.
En cambio, mi antimodelo es la mujer que acepta ser objeto, esa mujer ligada a la mirada patriarcal sin animarse a hacer nada, como la actual sumisa de Pasión de gavilanes, que repite el discurso de la madre y es súper reprimida y no tiene vida propia: está pegada a los dictámenes ideológicos maternales. Esta temporada, las chicas de la telenovela Machos, por ejemplo, son bastante más interesantes: una trabaja para sostener al marido, otra se anima a tener un conflicto con el suegro. Y la amante del padre está harta de haber sido la segunda. Es lindo, en esa novela chilena, que no todas las mujeres protagonistas sean pendejitas: es una buena novela, en la que se nota la influencia brasileña.
* Semióloga. Especialista en ficción televisiva.