Al reportero gráfico de Rosario/12, edición regional de Página/12, Sebastián Granata lo echaron ayer de la sede de la Mutual del Personal del Jockey Club donde se reunía el Consejo Directivo de la Federación Agraria Argentina. El fotógrafo sólo pretendía hacer su trabajo, cuando un hombre –empleado o miembro de la entidad patronal agropecuaria– lo sacó a empujones y tomándolo por el cuello hasta dejarlo en la calle, “en una actitud violenta y fuera de cualquier justificación posible”, denunció ayer la Comisión de Libertad de Expresión y Formación Profesional del Sindicato de Prensa de Rosario, que solicitó también que la FAA “señale a la persona que tuvo el comportamiento tan agresivo, que el mismo no se corresponde con la responsabilidad social que las instituciones y la sociedad toda tienen para con la libertad de expresión, el derecho a la información y la defensa del trabajo periodístico, indispensable para hacer posibles los derechos mencionados”.