PSICOLOGíA › EL DOKTER VINTZIQUER PSIQUEMBAUM SIGUE EN TSUREMBERG
¿”No robarás” es una negación?
Por Rudy *
El Dokter Vintziquer Psíquembaum, psicoanalista, había llegado a Tsúremberg, donde uno de los parroquianos, Reb Reubén Tsurelsky, lo consultó porque su mujer había soñado que ganaba la lotería pero había olvidado el número. Y no sabía qué hacer.
El rabino Reb Jaim Piterkijel dijo lo suyo, en el templo:
–¿Interpretar los sueños?, ¿quién se cree que es: José, el hijo de Jacob, nieto de Isaac, bisnieto de Abraham?, ¿acaso Dios le dijo a Abraham, “vete de aquí e interpreta los sueños a tus hermanos”? ¿Acaso le dijo a Noé, “separa los animales de dos en dos, e interprétales los sueños”?, ¿acaso el rey David derrotó a los filisteos interpretándole los sueños a Goliat? ¡No, el único que pudo interpretar fue José, y era esclavo del faraón? ¿ acaso el Dokter es esclavo de sus pacientes? ¿¡qué es lo que quieren judíos, interpretar los sueños que les da Dios? Decir: “Dios me hizo soñar con una vaca, pero en realidad es un perro reprimido”? ¡Después van a decir: “En la Torá dice ‘no robarás’ pero ese ‘no’ es sólo negación, y en realidad quiso decir ‘robarás’”!
Víntziquer pensó en su hermano Karl, también psicoanalista, profesor en una Cátedra de Viena, y lo imaginó moviendo con energía el dedo índice de su mano derecha de arriba hacia abajo, reprochándole que no se hubiera quedado en la comodidad de la gran metrópoli, donde todo era tan fácil. Es cierto, era fácil... para Karl. En cambio él, él se había cansado de ser la sombra de su hermano, de ser “el deseo reprimido” de la familia, y se había ido, iniciando una extraña carrera que lo condujo hacia ¿sabía él hacia dónde? ¡Hacia la libertad, se supone! Y allí estaba él, libre pero solo en esa aldea a la que nadie sabe cómo fue a parar, en medio de gente que cree que el psicoanálisis era adivinar un número de lotería, y que lo único interpretable era la Torá.
Recordó que Freud aconsejaba supervisar los casos difíciles con un analista más experimentado. ¿Dónde encontrarlo, en Tsúremberg? Bueno, analista no, pero para experimentado estaba el rabino. ¿Qué podía perder? Además, el segundo paso de la libertad, después del desierto, fueron Los Diez Mandamientos. ¿qué mejor representante que el propio rabino?
Reb Jaim Piterkijel sonrió al ver entrar a Reb Víntziquer en su templo, lo invitó a su despacho, lo escuchó en silencio, y luego, con voz clara pero firme, le dijo:
–¿Usted teme por su prestigio, Reb Víntziquer? ¿Por qué? En realidad usted no necesita que sus pacientes le crean ni le tengan fe para curarlos. Yo paso por situaciones mucho más complejas, ya que si los judíos dejaran de tener fe en Dios, no sólo mi templo, sino el orden en el que se construye el mundo se caerían. ¿Acaso usted se cree Dios, para necesitar que le tengan fe? Usted no es Dios, quédese tranquilo, alivie su pesar, quítese esas toneladas de encima, que sólo Dios puede soportar semejante carga, ¡Y sólo El sabe cómo lo logra! Reuben Tsurelsky actúa como si usted fuera Dios, le tiene fe, usted no puede defraudarlo, usted debe decirle el número correcto para seguir siendo Dios ante él... pero ¿acaso no lo defrauda usted poniéndose en el lugar de Dios?
Reb Víntziquer no lo podía creer
–¿¡De dónde sabe usted tanto sobre psicoanálisis?!
–Sólo Dios lo sabe –le respondió Reb Jaim Piterkijel, y lo despidió con una sonrisa, para luego seguir leyendo Totem y Talmud.
* Este texto, inédito, pertenece a la saga de Tsúremberg, de la que Rudy acaba de publicar el primer tomo, La circuncisión de Berta y otras crónicas de Tsúremberg, Ed Astralib. www.tsuremberg.com.ar.