PSICOLOGíA
“Equivalentes depresivos”
Por G.D.
Los duelos en la infancia no se presentan del mismo modo que en el adulto. No es por lo general la tristeza ni el abatimiento moral lo que observamos clínicamente sino los denominados “equivalentes depresivos”. Comprometen fundamentalmente al cuerpo del niño y se presentan, en correspondencia con lo temprano de la pérdida, bajo la forma de:
a) Desaparición brusca de adquisiciones en su desarrollo intelectual, afectivo o motor.
b) Retracción autoerótica: chupeteo, aislamiento, balanceo, apatía hacia el medio seguida de un período de llanto inconsolable.
c) Trastornos del sueño y de la alimentación (pesadillas y anorexias tempranas).
d) Distracción escolar; descenso del nivel escolar.
e) Manifestaciones de ansiedad: más o menos manifiestas: tics, rituales, fobias, miedos (a extraños, a la soledad, a la oscuridad), parloteo incesante, voracidad o agitación incontrolable (por lo general detectables en la escuela); o latentes: sobreadaptación, retraimiento silencioso (por lo general estas manifestaciones pasan inadvertidas para los maestros).
f) Enfermedades recurrentes: otitis, anginas, trastornos gastrointestinales.
g) Transformaciones de lo sufrido pasivamente a su forma activa: niños que se posicionan como perdedores crónicos, o se exponen a riesgos y accidentes.