PSICOLOGíA › VALIDEZ INTERCULTURAL DEL TEST DE RORSCHACH
Un extraño idioma universal
Por Anne Bar Din *
Si el test de Rorschach nos permite acceder a las emociones profundas de personas cuyas culturas e idiomas son tan distintos, podemos decir que la prueba de manchas de tinta es un idioma universal entendido por el inconsciente de todos los sujetos. No hay que pensar que los “idiomas” solamente están hechos de palabras. Desde la época de los filósofos griegos, se distinguían tres tipos de lenguajes. “El lenguaje hablado, que utiliza palabras; el lenguaje significativo, que utiliza figuras; el lenguaje que cubre al utilizar símbolos” (Heráclito).
Por supuesto, con todos los idiomas se puede “cubrir” o esconder el pensamiento. Es interesante notar que el Rorschach habla justamente “el lenguaje que cubre”, dejando al sujeto la tarea de descubrir lo escondido en las figuras, y por ende en su propia mente, lo que da al psicólogo la tarea de “traducir” el lenguaje que cubre al lenguaje hablado, que expresa en palabras los pensamientos del sujeto. El lenguaje hecho de “figuras” o símbolos muy bien podría ser universal.
Un determinado lenguaje puede variar en el sentido que da a las palabras según el contexto en el cual estas palabras se emplean. El mismo autor, en el mismo idioma, puede querer expresar un sentimiento distinto, con las mismas palabras, según el contexto. Lo interesante del Rorschach es que, a pesar de todas estas posibles variaciones, logra transmitir emociones comprensibles en muchos contextos variados. Es cierto que las poblaciones a las que se ha aplicado la prueba son todas, en medidas distintas, influidas por la cultura occidental, pero ninguna de estas poblaciones (testeadas en el libro al que pertenece este texto) tiene todos los referentes culturales de las clases medias europeas para las que se había diseñado originalmente la prueba. Sería de gran interés administrar la prueba a poblaciones todavía más lejanas a la cultura occidental, a poblaciones cuyos símbolos y mitos culturales sean todavía más distintos de los de las poblaciones ya estudiadas. Por eso hablo de “Introducción a un trabajo futuro”.
Para lo que nos interesa en este momento, la prueba de Rorschach ha vencido las barreras culturales y socioeconómicas sin dificultad, y dio al investigador una imagen muy clara y aparentemente exacta del estado de ánimo de los sujetos, así como un perfil claro de sus personalidades. Por eso, y en esta medida, se puede hablar de un “idioma universal”.
Un idioma universal que nos da acceso al inconsciente de muchas personas de culturas totalmente distintas quizás podría hacer pensar en la posible existencia de estructuras universales en el inconsciente.
* Fragmento de La prueba de Rorschach. Un manual de aplicación pluricultural (de próxima aparición, Ed. Siglo XXI).