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Desde adentro mismo del Ministerio de Economía surgió ayer la versión de que Jorge Remes Lenicov será reemplazado en el corto plazo por Mario Blejer, actual presidente del Banco Central. No es la primera vez que se menciona esa alternativa, pero nunca antes el rumor había partido del Palacio de Hacienda y, mucho menos, en medio de una negociación con el FMI. Economía y el Banco Central vienen mostrando públicamente sus diferencias en torno de la apertura del corralito, cortocircuito que aún no ha quedado saldado. Sin embargo, detrás de esa pelea se esconde otra, todavía más fuerte, en el interior del equipo económico. Remes Lenicov le reprocha a su número dos, Jorge Todesca, haber sido quien autorizó desde Hacienda que el Central anunciara la devolución íntegra de los depósitos en enero de 2003. También lo acusa de “cortarse solo”. La versión de renuncia de Remes sería resultado de esa interna, según interpretaron otras fuentes de gobierno.
Ayer a la tarde hubo otro cruce entre Economía y el Central, por lo que se potenció la hipótesis de que Remes y Blejer están en una pulseada que podría dejar –se decía– al actual ministro en el camino. Tras un encuentro con el jefe de la misión del FMI, Anoop Singh, fuentes del Palacio de Hacienda informaron que el organismo de crédito había pedido a la autoridad monetaria que deje de intervenir en el mercado de cambios, por lo que la cotización del dólar debería surgir del libre juego de la oferta y la demanda. El resultado, seguramente, sería una nueva escalada del dólar que podría al gobierno contra las cuerdas.
Con los despachos de las agencias de noticias en la mano, el Banco Central se apuró en lanzar una fulminante desmentida, negando que Singh “haya planteado a la autoridad monetaria objeción alguna a los mecanismos que se están aplicando para vender dólares al público”. “Por el contrario –agregó–, aprobó las medidas que se están tomando en cuanto al manejo de la liquidez y la absorción de la oferta monetaria”.
Contra las especulaciones de las derivaciones que tendría la pelea entre Remes y Blejer, una alta fuente del Central dijo a Página/12 que este último “no tiene problemas con Remes, a quien valora, sino con su segunda línea, especialmente con Todesca y con (Lisandro) Barry”. También negó que su jefe pueda asumir como ministro de Economía en el corto plazo, aunque no fue tan tajante ante la alternativa de que fracase la negociación con el FMI.
El mar de fondo viene desde que el Central comunicó la semana pasada que los bancos tendrían la opción de devolver los depósitos en enero de 2003. Remes salió al cruce de esa medida y el tema quedó en una tirante indefinición, con Blejer insistiendo en que “no se baja” de la norma y que lo ampara el FMI, tal como reveló ayer este diario. El enojo del ministro se reorientó hacia Todesca, a quien acusa de haber sido quien dio el visto bueno a Blejer. “La interna está al rojo vivo y en estos días puede haber novedades”, mencionó un operador de Economía, deslizando que Todesca podría ser removido de su cargo.
“Hace quince días, Todesca anunció las retenciones antes de que el gobierno las hubiera aprobado. Duhalde lo llamó a Remes y le pegó cuatro gritos, porque dijo que los anuncios los hacía él y no el viceministro de Economía”, recuerda el informante. En rigor, hace tiempo que al número dos se le atribuye apurarse en dar a conocer información todavía no procesada políticamente en el interior del gobierno. El clima de tensión que se vive en Economía sería uno de los motivos centrales que determinaron el alejamiento del secretario de Hacienda, Oscar Lamberto, quien volverá al Senado en una semana. Con él se iría el subsecretario de Ingresos Públicos, Eduardo Ballestero.