Nadia, una joven estudiante salteña de 23 años, le preguntaba a un chofer de un ómnibus de FlechaBus si aún faltaba mucho para que partiera el micro. El, un poco fastidiado, le respondió: “Cuando ellas terminen el control”. “Ellas” eran dos inspectoras del Ministerio de Trabajo de la Nación que chequeban los horarios de descanso de los conductores. De los controles, además, participaron funcionarios de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT). Nadia era una de los miles de pasajeros que colmaron plataformas, pasillos, halls y escaleras de la terminal, esperando su turno para viajar, en el comienzo del fin de semana largo: unos 2700 micros partieron durante el día, repletos, hacia distintos destinos.

Mientras tanto, en la entrada de la Terminal, un grupo de padres y amigos de los alumnos del Colegio Ecos, que fallecieron en octubre de 2006 cuando el ómnibus en que regresaban de una jornada solidaria en la provincia de Chaco fue embestido por camión, entregaban folletos informativos. “Es para que los pasajeros puedan controlar si el chofer descansó o no antes de conducir y así evitar accidentes y, además, generar una preocupación en los choferes y las empresas para que sepan que no pueden aprovechar los fines de semana largos haciendo trabajar más horas a los conductores”, explicó a Página/12 Andrés Kalwill, padre de Lucas, uno de los chicos sobrevivientes.

Allí, juntos a ellos, también, estaba Juan Carr, presidente de la Red Solidaria. “Los números de las Pascuas anteriores dicen que hubo cinco muertes por día de piso. El año pasado hubo 20 muertes en cuatro días. Por eso nosotros buscamos al menos que una vida se salve este fin de semana”, comentó a este diario.

“Mirá –decía una de las inspectoras–, hace dos días, el 17, trabajó más de 12 horas y tiene tachaduras en el registro.” Se trataba de la unidad 9858 de FlechaBus. El micro pudo partir minutos después de las 18.30 desde la terminal de Retiro hacia Salta.

Los funcionarios de Trabajo y de la CNRT llevaron a cabo los controles de alcoholemia y descanso de los choferes en las terminales de Mar del Plata, Bariloche, Iguazú, Posadas, Paraná, Entre Ríos, Córdoba, Mendoza, Tucumán, Río Gallegos, Rosario y Santa Fe. Según estimaban, alrededor de dos millones y medio de personas transitarán por las rutas argentinas durante este fin de semana.

Guillermo Zuccotti, director nacional de Fiscalización del Ministerio de Trabajo, precisó a Página/12 que “se relevaron, hasta las 21, 200 unidades y 400 conductores. A priori, los primeros números dicen que el 50 por ciento de los ómnibus tuvo una infracción. Y la mayoría fue por tachaduras, enmiendas o falta de registración de las libretas”. A las empresas se les aplicó una multa de 1000 pesos por infracción. Además, dos viajes “fueron suspendidos”, indicaron desde Trabajo. Una de las suspensiones cayó sobre un micro de la empresa Almirante Brown.

Mientras tanto, miles de personas se movilizaban en la noche de ayer desde las terminales aéreas, de micros y ferroviarias de todo el país, ante los cinco días del fin de semana largo. En las rutas, el traslado hacia los centros turísticos se realizaba con importantes demoras por cortes de rutas que llevaban a cabo productores agropecuarios en la Ruta 9, a la altura de San Pedro, provincia de Buenos Aires.

Sobre la Ruta 2, el intenso tránsito de vehículos que marchaban hacia Mar del Plata y otras zonas costeras provocó demoras a la altura de Chascomús, en el kilómetro 121. Así, llegar a Mar del Plata tomó unas ocho horas aproximadamente, según contó a este diario una familia que partió hacia ese balneario a las 15 y a las 21 todavía le faltaban 125 kilómetros.

En tanto, la Dirección de Transporte bonaerense limitó para uso exclusivo de automóviles, transporte público de pasajeros y de carga menores a siete toneladas las rutas 2, 11, 36, 56, 63 y 74, entre otras.

Informe: Esteban Vera.