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La azafata Marcela Sartori no lo puede creer. Su ex marido, Michael White, ex marine de Estados Unidos, había secuestrado a su hija para llevarla al país del Norte. Durante dos años, Sartori mantuvo una batalla legal para obtener la devolución. En aquel momento, las asistentes sociales de Los Angeles comprobaron que la pequeña no tenía motivación, estaba atrasada en su evolución y por eso usaba mamadera y pañales. Los estudios clínicos además verificaron que tenía anemia, además de una inflamación en el oído medio izquierdo. Además de la devolución de la niña, un juez argentino pidió la extradición del marine, condenado como secuestrador. Estados Unidos la concedió y White se transformó en inquilino del penal de Marcos Paz. Pero ahora, el ex soldado obtuvo un régimen de visitas y Sartori deberá llevar a su hija a la cárcel. “El le es indiferente. Nunca preguntó por él, sino por la chica que la cuidaba”, señaló.