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La carta de protesta que envió el gobierno argentino a la Cancillería española el viernes pasado, ante el inusitado aumento de rechazos de ciudadanos argentinos en el aeropuerto de Barajas en Madrid, parece haber dado sus frutos. Desde que se entregó la nota no se han registrado nuevos casos de compatriotas que hayan sido devueltos al país sin siquiera pisar la “madre patria”. El gobierno español defendió su postura alegando que sólo fueron rechazadas aquellas personas que no cumplían con los requisitos legales.
“Por ahora se frenó, aunque tememos que éste sea sólo el comienzo de un nuevo intento por poner visas a los argentinos para entrar a España”, dijo a Página/12 el abogado Carlos Slepoy, de la Casa Argentina en Madrid. La semana pasada, entre 15 y 20 argentinos fueron rechazados en el aeropuerto madrileño por no cumplir los requisitos necesarios para permanecer como turistas en España, lo cual motivó a la Cancillería argentina a enviar una carta de protesta a su par española. Si bien ya se habían conocido otros casos en el pasado, en la última semana llamó la atención el inusitado celo que Inmigración tuvo con los turistas argentinos.
Sin embargo, funcionarios españoles consultados por la agencia EFE explicaron que desde enero pasado sólo se ha rechazado la entrada a 76 argentinos, cifra que consideraron “infima” en relación con los que entraron en el país sin problemas, e indicaron que se le había explicado a la embajada argentina, ante su requisitoria, que todos ellos habían sido rechazados por no cumplir con las normas exigidas por la ley.
Entre las exigencias que plantea el gobierno español para los turistas se encuentra la necesidad de tener un pasaje de regreso en un plazo menor de 90 días, el equivalente de 30 euros diarios y un lugar de alojamiento. Hasta hace unos meses, difícilmente alguno de estos requerimientos se le hubiera solicitado a un argentino, aunque eran comúnmente usados arbitrariamente contra ecuatorianos, peruanos y brasileños. Ahora, la crisis hizo que el gobierno español comience a endurecer su política hacía los ciudadanos argentinos ante el temor de que muchos que llegaran a España como turistas, luego se quedaran intentando residir allí.
“El gobierno español tiene la potestad de exigir los requisitos que considere convenientes. Sin embargo, nosotros reclamamos que estos requerimientos sean publicitados en los consulados españoles en nuestro país, cosa que hasta ahora no ocurre, y que, en el caso de que aun así ocurra algún rechazo a un ciudadano argentino, éste pueda ser asesorado por la gente de nuestros consulados”, comentaron fuentes de la Cancillería, luego de confirmar que todavía no habían recibido ninguna respuesta formal a su nota por parte del gobierno español.