Un ciudadano irlandés fue asesinado a balazos el viernes por la noche, luego de ser atacado por dos motociclistas en la localidad bonaerense de Castelar Norte, partido de Morón, y se investiga, entre otras hipótesis, si se trató de un ajuste de cuentas, según informaron hoy fuentes policiales.

Las mismas fuentes indicaron que se trata de Harry Christopher, de 28 años, quien estaba en la Argentina desde hacía más de un mes y se alojaba en una pensión en Castelar Norte, en la Zona Oeste del Conurbano bonaerense.

Los investigadores sostuvieron que el ataque ocurrió la noche del viernes último en avenida Santa Rosa y Salcedo. Según la descripción, Christopher caminaba por la acera, con su mochila al hombro, cuando recibió la agresión. Al principio creyó que se trataba de un intento de robo que derivó en el ataque, porque el irlandés había intentado resistir.

Pero luego la información derivó hacia otra hipótesis: Christopher fue interceptado por dos hombres que se movilizaban en una motocicleta y que lo atacaron a balazos y luego escaparon del lugar. Según indicaron las fuentes policiales, la víctima recibió varios tiros –efectuados con una pistola calibre 9 milímetros, dato supuestamente determinado por los casquillos de las balas– y cayó muerto en el lugar.

Cuando los efectivos se la seccional local arribaron a la escena del crimen, hallaron a Christopher junto a su mochila, en la que guardaba una computadora portátil y su teléfono celular, por lo que prácticamente descartaron el robo como móvil del crimen.

Luego de identificar a la víctima, se determinó que se alojaba en una pensión de Morón donde allanaron su habitación, en la que encontraron elementos para “el corte” de drogas y varios cuchillos. Además, los detectives interrogaron a la novia argentina de la víctima, quien relató que Christopher le había admitido que “andaba en la droga” y que en los últimos días estaba asustado por algunas personas de ese ambiente.

Una de las pistas que siguen los investigadores es que el crimen pudo haber estado motivado por un ajuste de cuentas por un tema de drogas.

“Se está chequeando la veracidad de muchos de los datos obtenidos, ya que todo es aún muy confuso –aseguró a la agencia Télam un vocero policial–. De hecho, en otra pensión en la que estuvo alojado, la víctima había dado una identidad falsa y decía que era holandés.”

La causa quedó a cargo del personal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 del Departamento Judicial Morón.