Más de 120 personas fueron detenidas ayer en España, acusadas de producir y difundir pornografía infantil en Internet. En el marco del operativo, fueron intervenidos millones de archivos de video y fotografías. Algunos de los archivos –según los investigadores españoles– contenían agresiones a chicos de “extrema dureza”.

Dos de los detenidos, uno en Cataluña y otro en Cantabria, producían su propio material y, según los investigadores, las víctimas pertenecían al entorno familiar de los abusadores. La radio Cadena Ser informó que entre los arrestados figura un agente de los servicios de inteligencia españoles (CNI), un policía y un alumno de la Guardia Civil. Además de los 121 detenidos, otras 96 personas fueron imputadas por tenencia y distribución de material pedófilo en Internet.

La investigación que permitió las detenciones en el marco de la operación “Carrusel” –así fue denominada– fue llevada a cabo por 800 policías españoles, que registraron 210 domicilios en 42 provincias españolas.

Las investigaciones, iniciadas en colaboración con la Policía Federal de Brasil en julio del año pasado, permitieron localizar en una red de intercambio de archivos más de 18.000 conexiones, en 75 países diferentes, en las que se distribuían numerosos archivos de contenido pedófilo.

La Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) centró su investigación sobre más de 1600 conexiones pertenecientes a España.

Se lograron identificar 250 domicilios desde los que se habían descargado y distribuido las imágenes pornográficas. El perfil de los detenidos es muy amplio, ya que figuran personas con diferentes profesiones, como pilotos comerciales, conserjes, taxistas, empleados de banca, con distintos niveles de estudios y con una amplia franja de edades. Cuatro de los detenidos tienen 17 años, mientras que otros arrestados son jubilados.