SOCIEDAD › OBRAS DE RECUPERACION EN EL HISTORICO PASAJE
La Piedad está renovándose
Las paredes descascaradas prevalecen sobre las refaccionadas y recién pintadas, en los edificios que se levantan sobre el Pasaje La Piedad, ese sendero en forma de herradura que forma una isla sobre Bartolomé Mitre, a tres cuadras del Congreso. Esa vieja callecita, donde a fines del siglo XIX ingresaban los carruajes de los ilustres habitantes del lugar, hoy luce remozada, con flamante adoquinado y veredas de cerámica negra. Es el resultado de la primera etapa de un convenio entre el gobierno porteño y los vecinos del pasaje, quienes ahora deben poner su parte con la restauración de las fachadas.
La obra, que consistió en la renovación de aceras y calzadas, fue realizada a partir de una intervención de la Secretaría de Cultura porteña. “No se trata sólo de la recuperación de un espacio urbano sino de poner en valor un edificio con valor patrimonial y de incorporarlo al circuito de turismo cultural”, explicó a este diario el secretario de Cultura, Jorge Telerman.
El acuerdo entre el gobierno y los cuatro consorcios que nuclean a los vecinos se firmó a fines del año pasado. El gobierno porteño se comprometió a reconstruir las veredas y calles, con una inversión de 50 mil pesos, mientras que los vecinos se encargarían de las fachadas, con un costo estimado entonces en 100 mil pesos. La crisis económica demoró las obras, que se completaron con el presupuesto inicial. “Va a ser un estímulo para que los propietarios mejoren sus frentes”, se entusiasmó la subsecretaria de Patrimonio Cultural, Silvia Fajre. “Nosotros les vamos a brindar asesoramiento”, agregó.
Para los vecinos, la cosa no es tan fácil. “En este momento no estamos en condiciones de afrontar una inversión, la pintura ha aumentado muchísimo”, se lamenta Liana Del Piero, artista plástica, que vive en un departamento de 160 metros cuadrados, en el primer piso, con entrada sobre Mitre. Los copropietarios están más preocupados en resolver los problemas internos del edificio, como los desprendimientos de mampostería y la humedad.