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Los fiscales que investigan el crimen de Alfredo Marcenac, cometido en julio del 2006, solicitaron el sobreseimiento de Martín Ríos, el único imputado por el hecho, por considerar que se trata de un joven que “padece de una enfermedad mental que lo privó del ámbito de libertad y autodeterminación imprescindibles para responsabilizarlo penalmente”. El planteo fue formulado por los fiscales porteños Mariano Solessio y Fernando Fiszer ante la jueza María Fontbona de Pombo, quien ahora tiene que resolver si hace lugar o no al pedido. Adrián Marcenac, padre de la víctima, aseguró que la familia siente “tristeza y decepción” por lo que decidieron “estos dos fiscales que se olvidaron de su función, que es acusar”. Dijo que los fiscales se fundaron “exclusivamente en el informe del psiquiatra cuando en toda la historia clínica nunca se habló de esquizofrenia y siempre de problemas de personalidad y de un individuo que simulaba”.

El padre de Alfredo Marcenac opinó que “ante la duda, (los fiscales) tendrían que haber elevado la causa a juicio y, en esa instancia, cada una de las partes iba a poder debatir la cuestión en forma pública”. El familiar de la víctima sostuvo que sólo les queda “esperar que la jueza no haga lugar al pedido” de la fiscalía. Los fiscales, además del sobreseimiento, solicitaron a la jueza Fontbona de Pombo que disponga “una medida de seguridad suficiente y adecuada” para el tratamiento de Ríos “en atención a la seria peligrosidad para terceras personas evidenciada en su conducta y médicamente corroborada en los peritajes”.

En caso de que la jueza no haga lugar al pedido, los fiscales adelantaron que recurrirán a la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional para resolver el conflicto. A principios de diciembre, las psicólogas María Elena Chicatto y Mónica Herrán, del Cuerpo Médico Forense, concluyeron en su informe a los fiscales que, si bien no podían responder a dos años de los hechos, Ríos tiene claros signos de no poder comprender la criminalidad de sus actos.

En referencia al punto de la “dirección de la conducta”, respondieron que ellas, como psicólogas, no pueden determinarlo porque “la opinión necesariamente debe ser desde la óptica médica”, señaló el informe. Esta fue la quinta pericia que considera que Ríos es inimputable. Hubo dos en Capital, en la causa Marcenac, y otras dos en la provincia de Buenos Aires, donde Ríos está imputado por tenencia ilegal de armas. En todos los casos lo consideraron un esquizofrénico que no comprende la criminalidad de sus actos y que no dirige sus acciones.