SOCIEDAD › SIGUIO DE LARGO TRAS ATROPELLAR A CUATRO MUJERES
Con máxima velocidad para matar
Tres mujeres murieron y una resultó herida al ser atropelladas por un remisero que anteanoche conducía su vehículo a toda velocidad por las calles de la localidad bonaerense de El Jagüel y que, pese a que arrastró a una de las víctimas por más de 400 metros, en ningún momento se detuvo para auxiliarlas y siguió su camino. El conductor, un joven de 28 años, fue detenido en la tarde de ayer en una vivienda particular ubicada a apenas ocho cuadras del lugar del accidente. Allí, la policía encontró el Peugeot 504 con el capot abollado y la parrilla hundida con el que habían sido atropelladas las cuatro mujeres cuando salían de un templo evangelista del barrio.
En el momento de la detención, según contaron algunos vecinos, Walter David Chaparro, dijo que “hacía una semana que no salía con el automóvil”, como excusa para evadir a la policía. Fue arrestado en la casa de su pareja, en Mitre entre Martín Fierro y Palacios, de El Jagüel, en el partido de Esteban Echeverría.
En el fondo de la casa fue hallado el automóvil Peugeot 504 color gris claro con el que anteanoche, alrededor de las 22.40, atropelló a cuatro de cinco mujeres que juntas intentaban cruzar la intersección de Santamarina y La Calandria. Acababan de salir de un templo evangelista de la zona y caminaban hacia sus casas. Las mujeres se aprestaban a cruzar la calle Santamarina, cuando apareció a toda velocidad el Peugeot 504 y atropelló a cuatro de ellas.
Dos de las mujeres, tras golpear en la parte delantera del auto, quedaron sobre el capot, golpearon contra el parabrisas y salieron despedidas por la fuerza del impacto, una de ellas a 50 metros, mientras que la otra fue arrastrada por cuatro cuadras. “Esta última víctima quedó a sólo 200 metros de donde fue apresado el desaprensivo remisero”, señaló Rubén Oscar Sala, jefe de la seccional de El Jagüel.
Las cinco mujeres fueron trasladadas al hospital Santamarina de Monte Grande. Allí murieron María y Francisca Escobar, de 66 y 65 años, y Catalina García, de 73. En tanto, Sara García, de 60, quedó internada fuera de peligro pero con fractura de cadera y politraumatismos. La única ilesa resultó Estela Romero, aunque también debió ser asistida ante el shock nerviosos sufrido por la situación.
Chaparro quedó detenido acusado de los delitos de triple homicidio culposo y abandono de persona seguido de muerte.