Un hombre y una adolescente del partido bonaerense de Quilmes se sumaron a la lista de casos posibles pero aún no confirmados de dengue registrados en la provincia de Buenos Aires, donde la lista de enfermos a quienes ya se les detectó la enfermedad asciende a 15 personas. En cambio, el secretario de Salud de Quilmes, Sergio Troiano, aseguró en declaraciones a los medios que las dos personas estaban efectivamente infectadas, desde el Ministerio de Salud provincial adujeron que aún falta conocerse los resultados que certifiquen la condición de ambos, que permanecen internados y en aislamiento en un hospital de la zona. Los jóvenes habrían adquirido la enfermedad durante un viaje a Charata, una de las ciudades chaqueñas donde el brote de la enfermedad se dio con más potencia. El responsable de la cartera sanitaria bonaerense, Claudio Zin, recalcó que “están fuera de peligro” y señaló que son 32 las personas sospechadas, y que no cuenta a un hombre que ingresó ayer a la mañana al hospital de San Fernando con los síntomas similares a los que provoca la enfermedad.

“Estas dos personas permanecen aisladas y están fuera de peligro. Deberán estar evolucionando en los próximos días”, precisó Zin, en referencia a la pareja que arribó a Quilmes, donde viven, el 25 de marzo tras pasar una quincena con la madre de la adolescente en Charata, una ciudad chaqueña que, según datos extraoficiales, cuenta con el 40 por ciento de sus 30 mil habitantes con dengue. En la provincia de Buenos Aires son 32 los casos sospechosos de la enfermedad y 15 los enfermos confirmados. Al respecto, el director de Epidemiología bonaerense, Mario Masana Wilson, aclaró que “no se puede hablar de epidemia en Buenos Aires, ya que los confirmados son casos no autóctonos, no existe circulación de virus”.

En ese sentido, Masana Wilson adujo que la posible circulación del virus del dengue se controla a través de las “acciones de foco” en cada lugar donde se registra un caso sospechoso. “A través de equipos dispuestos por los municipios, se trabaja en fumigación extrema en la comunidad donde vive e interactúa cada paciente” que presenta síntomas similares a los de la enfermedad. Es el caso de los jóvenes de Quilmes, en cuya casa y zonas aledañas se llevaron a cabo tareas de exterminio de larvas y mosquitos Aedes aegypti, el transmisor de la enfermedad.

La adolescente, de 15 años, fue la primera en experimentar fiebre alta y otros síntomas que coinciden con los del cuadro del virus, un día después de su regreso desde Charata, en Chaco. Tres días después le tocó a su novio, de 28. Acudieron al Hospital provincial Dr. Isidoro Iriarte”, de ese partido, donde quedaron internados y asilados por prevención.

En tanto, profesionales del Hospital de Agudos Petrona V. de Cordero, en San Fernando, dispusieron la internación, en aislamiento, de un joven de 26 años, que acudió a la guardia de la institución con un cuadro similar al que los afectados por el dengue: fiebre, dolor muscular intenso, especialmente focalizado en la zona ocular. El resultado de los análisis, datos que confirmarán su estado, tardarán en estar disponibles. Es que, según Masana Wilson, el Instituto Nacional de enfermedades Virales humanas Dr. Julio Maiztegui, encargado de realizar los estudios de serología de la enfermedad, “está completamente saturado”.

Desde el Ministerio de Salud nacional sostienen que son cerca de tres mil las personas que contrajeron el dengue durante el último brote que sacude al país desde mediados de febrero, grupo entre los que se cuentan casi 400 contagios en otros países y sólo tres hemorrágicos. Sin embargo, organizaciones no gubernamentales e intendentes del interior del país denuncian que la cifra de enfermos es “mucho mayor”.

Sin ir más lejos, el ministro de Salud de Catamarca, Juan Carlos Ferreyra, reconoció que son “entre tres y cuatro mil” los enfermos registrados tan sólo en su jurisdicción, mientras que la presencia de la enfermedad ya fue confirmada en 14 provincias desde el inicio del brote.

Informe: Ailín Bullentini.