Los piratas del asfalto habían robado el camión cargado de carne vacuna en Monte Grande y circulaban por Wilde, custodiados por dos autos. En uno de ellos iban dos policías acompañados de un adolescente. A través de un rastreo satelital, los colegas de estos uniformados, pero en función policial, fueron en busca del vehículo y terminaron tiroteándose. Cuando lograron detener el auto, supieron que del otro lado de la línea de fuego estaban el sargento Gabriel Rey y el subteniente Leito, quienes prestaban servicio en la seccional de Villa Diamante. Ayer, ambos fueron detenidos, al igual que el comisario de la seccional, Luis D’Amico, y otros dos policías implicados.

Todo ocurrió el 24 de agosto pasado y tras una investigación de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense se logró ampliar la lista de dos a ocho uniformados. Los tres que no fueron detenidos quedaron desafectados de la fuerza. Los cinco apresados están acusados de “encubrimiento agravado” y “falsificación de instrumento público” y hoy serán indagados por el fiscal de Avellaneda, Guillermo Castro. La auditora general de Asuntos Internos, María Provitola, explicó que “las detenciones se decidieron en el marco de la política de ‘tolerancia cero’ contra los policías que cometen delitos” y destacó que “no se tuvo que recurrir a otra fuerza, ya que el primer dato para avanzar lo da la propia Policía Bonaerense”.