SOCIEDAD
GRASSI
El Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño (Casacind), que preside la titular de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, manifestó ayer su preocupación por la resolución de la jueza de Morón, Mónica López Osornio, de permitir que el padre Julio César Grassi, procesado por abuso deshonesto y corrupción de menores, visite a los chicos de la Fundación Felices los Niños. “Resulta profundamente preocupante que la persona procesada por delitos tan abominables como aberrantes pueda tener acceso –aun mediando medidas precautorias– a los niños”, señaló el comunicado. Y subrayó: “Nuestra tarea es la defensa de los derechos de niñas, niños y adolescentes, y no podemos entender cómo un procesado por delitos que los humillan y los hieren pueda seguir teniendo acceso a ellos”.