EL PAíS › LAS ASAMBLEAS DELIBERAN POR LAS FORMAS DE COORDINACION
Debate para refundar la interbarrial
Un grupo propuso recrear la interbarrial, pero otras desconfían de que los partidos de izquierda vuelvan a aparatear las reuniones.
Por Irina Hauser
Las asambleas barriales están de debate en debate tratando de reconstruir alguna instancia o espacio que las cohesione. La deserción de los últimos meses en la llamada Interbarrial de Parque Centenario fue lo que desató la discusión, que se plasmó durante el fin de semana en dos reuniones diferentes de caceroleros. La polémica puso bajo la lupa el papel de los partidos de izquierda en las asambleas, las dificultades de tener una agenda interminable de temas, la conveniencia –o no– de limitar las acciones al barrio, entre otros puntos que los asambleístas evalúan como dificultades para consolidarse como movimiento político independiente. En un encuentro, el sábado, 34 asambleas acordaron proponer a las demás que vuelvan a la histórica Interbarrial el 1º de diciembre. El domingo, otros vecinos autoconvocados pusieron en duda esa propuesta.
“Yo no me voy de la Interbarrial. No podemos dejar un espacio vacío para que otros lo ocupen”, sentenció una asambleísta de vestido turquesa, en la jornada de reflexión que se hizo en el edificio recuperado por la asamblea del Cid Campeador, donde había una sede del Banco Mayo.
“Si lo que no nos gusta es que se voten muchas propuestas, bueno, hay que centrarse en unas pocas. Y si el problema es el aparateo político, ahí ya no tengo claro qué hacer”, dijo otra mujer, de anteojos oscuros.
“Reconozco que los partidos de izquierda hemos cometido errores, pero hay muchas formas de aparatear, y peor son las que aplica (Aníbal) Ibarra”, explotó en una suerte de mea culpa, con los brazos en alto, un muchacho que se presentó como militante del Partido Comunista.
En la ronda de planteos y propuestas que desafió el calor del sábado a la tarde en el segundo piso de la ex filial bancaria, parecía reinar entre las 100 personas presentes un sentimiento común –a pesar de los momentos de tensión– que apuntaba a que las asambleas recuperen un lugar único de confluencia. Se habló de todo, de los fines y tareas de las asambleas, del papel de los partidos, las relaciones con los poderes de turno, el desafío de mantener el funcionamiento horizontal y cómo “recuperar presencia” y sostener el “que se vayan todos”. En la planta baja del edificio, ubicado en Angel Gallardo 752, funcionaba simultáneamente, repleto de gente, el merendero que puso en marcha la asamblea del Cid Campeador.
El debate era la continuación de otro que había comenzado el 9 de noviembre. El disparador había sido, en parte, el debilitamiento de la Interbarrial, a cuyos últimos plenarios no concurrían más de una decena de asambleas. Pero, además, la proximidad del aniversario de la masacre del 19 y 20 de diciembre que amaga con encontrar a los caceroleros disgregados. No es que las asambleas hayan dejado de existir, sino que algunas decidieron seguir trabajando por su propia cuenta y/o en enlaces paralelos a Parque Centenario como el llamado Espacio Asambleario –que funciona en la clínica Portuguesa recuperada por dos asambleas de Flores– o como una comisión de asambleas que se encargó de la campaña contra las empresas privatizadas que fue tomando fuerza propia.
La reunión del sábado culminó con una decisión consensuada de “proponer a todas las asambleas” que vayan el próximo domingo a las 17 a Parque Centenario, para seguir analizando posibilidades de coordinación y organizar las actividades del 19 y 20 de diciembre. La idea fue trasladada a otro debate de vecinos que se realizaba el domingo en la Mutual Sentimiento, en Chacarita, donde hubo quienes reaccionaron con cierta desconfianza. “Nos da la impresión de que hay una voluntad genuina de reconstruir un espacio de coordinación, pero que muchos de los que lo impulsan son los aparatos de siempre. Buscan precipitar los tiempos de las asambleas según los de los comités de los partidos”, dijo Gustavo, un vecino de Parque Avellaneda. “No nos parece que haya una autocrítica real. Las coordinaciones, si no se hacen de abajo hacia arriba, no funcionan. Y esto lo dijimos el domingo”, añadió el asambleísta, que participa del Espacio Asambleario. Este grupo de asambleas estaba reunido ayer a la noche, al cierre de esta edición, analizando qué hacer. El primer atisbo importante de todo este tironeo en realidad data de fines de abril. Fue cuando un importante grupo de asambleas plantearon que estaban hartos de que partidos como el PO y el MST manejaran las votaciones de la Interbarrial llevando sus aparatos para votar y minando las reuniones con cientos de comentarios y consignas. Además, en uno de los plenarios terminaron a las trompadas discutiendo cómo debía ser el acto del 1º de Mayo. El resultado fue un cambio de sistema de funcionamiento que instaló un voto por asamblea, con mandato. A la larga, sin embargo, las dificultades para alcanzar acuerdos persistieron. Ahora parecen estar todos de acuerdo en buscar formas de fortalecer el movimiento popular de las asambleas, pero todavía evidentemente falta ajustar el cómo.