Turismo étnico, religioso o de aventura extrema. Paraísos naturales y playas exóticas. Aéreos diarios y directos. Paquetes económicos de 7 días y 6 noches. Sistemas all inclusive. Promociones para familias tipo y planes post-Carnaval. Movida nocturna generalizada. Para la temporada 2010, las estrategias brasileñas para captar turistas argentinos son la regla. Los precios varían según el destino y el alojamiento elegido. Un ejemplo: alquilar por día un departamento para cuatro personas alcanza los 350 pesos en Río de Janeiro, y más de 500 en Florianópolis. Incluso, dentro del estado de Bahía, las diferencias se intensifican entre las distintas zonas turísticas. En Salvador se puede conseguir por poco menos de 200 pesos una habitación doble en un hotel tres estrellas y, en el Morro de San Pablo, una por 60 pesos en una posada.

El cambio no es beneficioso. Un dólar equivale a 3,83 argentinos y a 2,10 reales. “Rogamos que la moneda norteamericana suba. Pero como eso no depende de los brasileños, hace unos meses empezamos a intensificar la promoción turística utilizando nuestra capacidad de exportación para atraer especialmente a los argentinos”, admitió a Página/12 Domingos Leonelli Neti, secretario de Turismo de Bahía. Al igual que en el estado del norte, en las playas del sudeste (Río de Janeiro) y sur (Florianópolis), la suba de precios como las estrategias para captar turistas se incrementaron para el verano 2010.

Sur

La isla de Florianópolis es la capital del estado de Santa Catarina y tiene más de 440 kilómetros cuadrados de playa. Para surfear: Brava y Barra de Lagoa. Para ir en familia: Ingleses, Canasvieiras, Jurerê y Daniela. Y para la vida nocturna: Joaquina y Mole. Además de la costa, el lugar cuenta con una selva preservada y dos lagunas. Pese a su cercanía con la Argentina, este verano los aumentos en la comida, el hospedaje, las comodidades de los balnearios y el transporte en Florianópolis serán de los más significativos del país vecino.

¿Los números? Un pasaje en avión ida y vuelta desde Buenos Aires supera los 1250 pesos. Si el viaje se realiza en auto, con nafta súper, el presupuesto alcanza 1100; y si el vehículo es gasolero, los 810 pesos. De todas maneras, las tarifas se incrementan dependiendo de los peajes que se atraviesen hasta alcanzar la playa deseada. El más económico es Paso de los Libres (133 pesos), mientras que vía Uruguay o Sao Borja cuesta entre 180 y 200 pesos.

Para disfrutar de atardeceres y tragos frente al mar, los paradores ofrecen precios duplicados con relación a la temporada 2009. En Ingleses, tomar una cerveza de lata alcanza los 6,50 pesos y comer un pancho o un choclo reposando en una hamaca supera los 10. Mientras que disfrutar de una porción de camarones con una caipirinha o un jugo de naranja ronda los 50 pesos por cabeza. Hacer compras en un supermercado tampoco abarata las vacaciones argentinas en Florianópolis: un kilo de yerba cuesta más de 7,50, uno de arroz 5 y el asado dominguero anda por los 40 pesos.

Para captar a los turistas argentinos, antes atraídos por los beneficios del cambio favorable, las agencias de viaje locales y el Embratur (Empresa Brasileña de Turismo) recomiendan para el verano 2010 paquetes promocionales que incluyen aéreos, 7 noches y 8 días en una posada con desayuno incluido, seguro médico y traslados por 3 mil pesos.

Sudeste

Copacabana, Ipanema, Leblon. El Corcovado, el Cristo Redentor, el Pan de Azúcar y la Bahía de Guanabara. Pese a las extendidas bellezas naturales como culturales de Río de Janeiro, la vedette para la promoción turística carioca es el Carnaval y se espera que para esta temporada la ocupación hotelera ronde el ciento por ciento. Mientras los cálculos de febrero están casi cerrados, para enero las cifras se abaratan para los argentinos que deseen disfrutar de las playas sin participar de la fiesta del Sambódromo.

Una habitación doble en una posada del barrio de Lapa o Santa Teresa anda por los 170 pesos, mientras que en la Región de los Lagos –litoral norte del estado– un cuarto en un hotel tres estrellas cuesta por día más de 250, cifra que se triplica en la noche de Año Nuevo. Dormir bajo techo se abarata si la opción es un departamento: un alquiler para cuatro personas en el centro de Río cuesta entre 150 y 200 pesos la jornada.

Nordeste

“Salvador (de Bahía) es como una fiesta constante.” El slogan promocional es del secretario de Turismo Leonelli Neti. Además es un hecho de la realidad bahiana: fiestas del Candomblé, Santa Bárbara, Procesión de los Inmigrantes, la lavada de Bomfim y, sobre todo, el Carnaval con su propio estilo. Sin escolas do samba, los escenarios móviles (tríos eléctricos) arrastran tras de sí a todos los que se mueven en los distintos barrios de Salvador. En 2009, más de dos millones de personas recorrieron brincando los 25 kilómetros de calles y avenidas. Según Leonelli Neti, “para 2010 esperamos la misma cantidad o más de visitantes”. A partir del 1º de enero, las compañías aéreas tendrán un vuelo diario ida y vuelta Buenos Aires-Salvador.

También, y en pos de promocionar las zonas turísticas, los bahianos inventaron el “estire el verano”: una especie de contracarnaval en Puerta da Barra, donde se cambia samba por bossa nova. Durante la prolongación estival de Bahía, los costos se abaratan en comparación con los precios del Carnaval. Por ejemplo: una habitación doble en una posada del Morro de San Pablo ronda los 120 pesos en febrero y menos de la mitad en marzo.

Informe: Mariana Seghezzo.