SOCIEDAD
Consejos para evitar accidentes provocados por la falta de sueño
Uno cada cinco accidentes de tránsito ocurren porque un conductor se quedó dormido.Cómo evitar la somnolencia frente al volante.
Por Pedro Lipcovich
El 20 por ciento de los accidentes de tránsito se deben a que el conductor se quedó dormido o manejaba somnoliento. Así lo destacó una reunión de investigadores y técnicos que convocó en Estados Unidos la Fundación Nacional del Sueño de ese país. Los especialistas decidieron proponer cambios viales, especialmente la generalización de los “serruchos” para alertar al conductor que se sale de la ruta. Además solicitaron cambios en las normas laborales de los conductores profesionales, especialmente los camioneros de larga distancia, para garantizar sus horas de sueño. Y, para los conductores particulares, insistieron en las medidas precautorias imprescindibles, que incluyen evitar el clásico madrugón para llegar temprano al lugar de veraneo. En la Argentina, representantes gremiales denuncian que los choferes de camiones pasan hasta 17 horas diarias al volante.
La Cumbre para Prevenir la Somnolencia en los Conductores, convocada el mes pasado por The National Sleep Foundation (NSF) de Estados Unidos, reunió a expertos en transporte, seguridad, salud e investigadores del sueño: “Según datos internacionales, la somnolencia del conductor es responsable de por lo menos 10 a 20 por ciento de todos los accidentes”. Una encuesta de la NSF indicó que “el 62 por ciento de los adultos comunicaron haber manejado con somnolencia en el último año; el 27 por ciento informó haber dormitado mientras manejaba y el 23 por ciento afirmó que conocía a alguien que, en el último año, había sufrido un accidente por haberse quedado dormido el conductor”.
Un grupo en especial riesgo es el de las personas que, sin saberlo, padecen desórdenes del sueño como la apnea y la narcolepsia, conducen a la excesiva somnolencia diurna. “La apnea del sueño, que afecta al 4 por ciento de los hombres y al 2 por ciento de las mujeres de mediana edad, incrementa de tres a siete veces el riesgo de accidentes”, según la NSF. Además estos accidentes “son más comunes en los jóvenes, que tienden a quedarse levantados hasta tarde, a dormir demasiado poco y a manejar de noche”, según la NSF.
En cuanto a los conductores profesionales, “los camioneros son especialmente susceptibles a accidentes relacionados con la fatiga porque manejan largas distancias muchas veces durante la noche, cuando la somnolencia es mayor. Los estudios sugieren que la fatiga del conductor interviene en el 30 al 40 por ciento de los accidentes de camiones pesados”.
Los conductores en general debieran estar alertas ante signos de fatiga como: “No poder recordar los últimos kilómetros recorridos; desviarse del carril; tener pensamientos errátiles o inconexos; bostezar repetidamente; tener dificultad para enfocar la vista o mantener abiertos los ojos; dar sacudidas al volante para mantener el vehículo en el carril”. Mejor estar alertas porque “es imposible predecir cuándo va a producirse un microepisodio de sueño y no se puede contar con que escuchar radio, abrir la ventana u otros trucos sirvan para evitarlo”. Por eso los especialistas recomiendan “detenerse, tomar una siesta de 15 a 45 minutos y si es necesario ingerir cafeína, tomando en cuenta que esta droga requiere unos 30 minutos para entrar al torrente sanguíneo”.
El cambio vial más destacado que propusieron los expertos consiste en generalizar para rutas y autopistas los rumble strips (“serruchos”), surcos que, al costado de la ruta, alertan al conductor, cuando el auto se desvía, mediante una combinación de sonido y trepidación. Es cierto que los “serruchos”, si no van a acompañados de una adecuada educación vial de los conductores, pueden producir sólo lo que los especialistas llaman “migración del choque”: el conductor continúa manejando hasta que, llegado un lugar donde no hay dispositivos de alerta o vencido por el sueño, se sale definitivamente de la ruta. Estos dispositivos sólo funcionan cuando el conductor sabe que son la señal de que debe detenerse y descansar. En la Argentina, según observó Margarita Blanco –directora de medicina del sueño del Hospital Francés y asesora del Instituto de Seguridad y Educación Vial, ISEV–, “el 70 por ciento de los accidentes tiene lugar entre las 0 y las 12 del mediodía, especialmente entre las 4 y las 6 de la mañana, coincidiendo con el lapso de mayor caída de la atención por somnolencia”. Alberto Silveira, titular de Luchemos por la Vida, señaló que “muchas veces la somnolencia no queda registrada como causa del accidente, ya que, en realidad, es la responsable de lo que aparece como causa inmediata: la pérdida de control del vehículo, el sobrepaso indebido”. El especialista señaló además “el peligro de los cambios de turno en conductores de larga distancia: se da a menudo en la Argentina y es muy peligroso: la conducción nocturna es peligrosa siempre pero, si un conductor profesional debe conducir de noche, que lo haga siempre en el mismo horario”.