Casi 500 licencias fueron retenidas en enero a conductores que circulaban por rutas nacionales y provinciales a distintos destinos turísticos bonaerenses. Según informó el gobierno provincial, los principales del secuestro de los registros fueron “la falta de seguro, de verificación técnica vehicular y resultado positivo del test de alcoholemia”. De todas formas, el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, sostuvo que “los infractores que cometieron excesos de velocidad bajaron del 90 al 46 por ciento”.