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“Cultivar el suelo es servir a la patria.” La frase, en letras de molde, estaba asentada desde hacía más de cien años en una placa de bronce con la imagen de Ceres, la diosa de la agricultura. La placa, de 70 centímetros de alto por 50 de ancho y tres de espesor, pesaba cerca de diez kilos y recibía a los que entraban a la sede central de la Sociedad Rural Argentina, en Florida 460, plena city porteña. La leyenda ya no puede ser leída porque el fin de semana pasado se robaron la placa, según confirmó ayer la entidad agropecuaria. El robo de picaportes y placas de monumentos históricos es, desde el año pasado, una nueva modalidad delictiva.