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“Por el momento descartamos que el empresario esté en la costa atlántica bonaerense, como pensamos en un principio, y ahora apuntamos la búsqueda fuera del país.” El buscado es Horacio Conzi, dueño del restaurante Dallas, de Martínez, quien está prófugo desde el jueves pasado cuando asesinó a tiros a un joven de 23 años, e hirió a otras tres personas más, luego de una larga persecución. Los celos están entre las principales hipótesis del crimen.
Horacio Conzi es un próspero empresario, ligado a Carlos Menem, de la zona norte del gran Buenos Aires, donde regentea un exclusivo complejo comercial, compuesto por un restaurante, una disco, y un gimnasio, en la localidad de Martínez. Además, desde el jueves pasado, es un prófugo de la justicia, acusado de matar a un joven de 23 años.
Pese a los intentos de la policía, que allanó la vivienda de Conzi el viernes pasado, donde se secuestró la presunta arma asesina, se cree que para está altura el empresario ya se encuentra fuera del país, intentando evitar a la Justicia.
Todo comenzó cuando, el jueves a la madrugada, Conzi vio ingresar en su local a una bella joven de 22 años, oriunda de Tigre, que en el pasado había trabajado en el restaurante de su propiedad y con quien, al parecer, mantuvo una fuerte relación sentimental que, contra los deseos del empresario, ya había quedado archivada en el cajón de los recuerdos.
La chica, junto con una amiga, comenzaron a conversar animadamente con dos muchachos, entre los que se encontraba Marcos Eschenone. Esto irritó profundamente a Conzi, quien primero personalmente y luego a través de la seguridad de su local, invitó en forma poco cortés a los dos muchachos a retirarse. “Al parecer, le molestó ver al joven asesinado con una de las chicas heridas, con quien había tenido una relación”, explicaron fuentes judiciales.
Los muchachos, tras una breve resistencia, emprendieron la retirada. Pero lo que un primer momento parecía un triunfo de Conzi, pronto se transformó en derrota, cuando las dos chicas se solidarizaron con los jóvenes y se fueron con ellos, en un remise Ford Galaxy.
Enfurecido, el empresario gastronómico se subió a su camioneta Grand Cherokee e inició la persecución del remise, por la avenida Libertador. A la altura de Béccar, Conzi logró ponerse a la par del Galaxy y vació el cargador de su pistola nueve milímetros contra sus ocupantes, dando muerte a Eschenone e hiriendo a las dos chicas y al chofer del vehículo. Tras la matanza, el empresario huyó con rumbo desconocido y aún hoy se encuentra prófugo.