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Una argentina de 56 años fue encontrada asesinada a puñaladas y golpes en la ciudad española de Valencia. Luego de una investigación, fue detenida su pareja, que admitió ser culpable por el crimen.

El cuerpo de la mujer fue hallado el viernes pasado, cerca del acceso al lago de L’Albufera desde el puerto de Catarroja, en Valencia. El cadáver fue descubierto por un grupo de pescadores, flotando en un río, pocas horas después de que la familia hubiera dado aviso de la desaparición de la argentina, identificada como Cristina Mena.

Los forenses determinaron que la víctima, madre de dos hijos de 36 y 31 años, había sido asesinada a puñaladas y golpes, y que su cuerpo posteriormente fue arrojado a la acequia, por lo que sospechan que el asesino la trasladó muerta en un vehículo hasta ese lugar.

Por otra parte, los investigadores establecieron que la víctima, que no llevaba documentación al ser hallada, vivía con su familia en Catarroja. Fueron hasta la casa de la mujer y no encontraron al hombre que era su pareja, lo que despertó sospechas. Ante esa situación, la Guardia Civil inició la búsqueda del sospechoso hasta que el sábado a la tarde arrestaron al español José Pascual, de 45 años. El hombre admitió ser responsable del homicidio de la mujer y quedó detenido.

Las fuentes policiales señalaron que no existían antecedentes policiales ni judiciales de malos tratos en la pareja. Por otra parte, el hombre aparentemente padecía de una enfermedad psiquiátrica y había sido internado en un centro asistencial a raíz de esa patología.

La mujer vivía en la localidad de Massanassa desde hacía varios años y mantenía una relación sentimental con Pascual, un ex funcionario del Ayuntamiento de Paiporta, municipio en el que reside. Juan Carlos Mena, hermano de la víctima, dijo que el hombre “tenía antecedentes psiquiátricos”. Además, aseguró que el acusado “intentó varias veces suicidarse”, la última hace sólo unos 10 días, cuando “se había ahorcado”, pero “lo reanimaron” en un hospital y “al otro día ocurrió el hecho” del que resultó víctima su hermana. La muerte de la mujer se convirtió en el caso número 61 de violencia de género en España en lo que va del año, y es el sexto episodio en la Comunidad Valenciana.