La comunidad educativa de la Escuela Nº 21 del barrio de Floresta organizó para hoy una jornada en defensa de ese centro educativo, al que asisten más de 350 chicos de nivel primario y jardín de infantes. Es que parte del edificio donde funciona, que es alquilado, está en venta –tal como informó Página/12 en marzo– y la escuela corre el riesgo de cerrar. El reclamo de la comunidad llegó a la Legislatura porteña: la Comisión de Educación acaba de aprobar un dictamen para expropiar los edificios involucrados. La iniciativa ahora deberá contar con luz verde de la Comisión de Presupuesto antes de llegar al recinto. Desde el gobierno porteño, aseguraron que hay “voluntad de compra”, pero desde la cooperadora de la escuela manifestaron que “no hay respuestas, sólo mutismo total”.

La primaria María Sklodowska de Curie, del Distrito Escolar 11, funciona en edificios alquilados ubicados sobre tres terrenos: dos de ellos, en Mariano Acosta 1059 y 1065, fueron puestos a la venta por su dueño en 600 mil dólares. En esos sectores están el jardín de infantes, el patio, la sala de maestros, el salón de actos, una de las salidas de la escuela y varias aulas de primaria. Lo que no está en venta es el tercer lote, donde hay unas aulas y la dirección. Por eso, en caso de que las propiedades sean compradas para desarrollar emprendimientos inmobiliarios, la escuela dejaría de funcionar.

El dueño de una de las propiedades en venta dijo a Página/12 que tomó la decisión de vender ante la “impuntualidad en la falta de pago” del alquiler por parte de la administración macrista. Max Gulmanelli, titular de la Unidad de Apoyo a la Comunidad del gobierno porteño, aseguró que “no existe deuda” con los propietarios y adelantó que “hay voluntad de compra, para que el edificio sea definitivo de la escuela”. El gobierno ofreció comprar los dos predios por 1.300.000 pesos, monto fijado por el organismo de tasación oficial. Esta cifra fue rechazada por los dueños, ya que, según explicaron, “es mucho menor a lo pedido, incluso es más bajo que la valuación fiscal (1.986.000)”. De acuerdo con una tasación privada, la propiedad tiene un valor de 2,5 millones de pesos. Desde el gobierno, Gulmanelli subrayó: “Estamos en proceso de negociación”.

Alumnos, padres y docentes organizaron una protesta para hoy a las 16, en Directorio y Lacarra, en Parque Avellaneda, bajo la consigna “No a la venta”. Con música en vivo, estudiantes y docentes entregarán volantes para sensibilizar al barrio sobre la situación de la escuela. Habrá juegos y actividades para chicos, que podrán llevar instrumentos para unirse al encuentro musical. “Entre los padres, hay un poco de desconcierto, porque no hay diálogo; y entre los chicos hay mucha incertidumbre: hacen dibujos y cartas para pedir al gobierno porteño que no cierren la escuela”, contó Irma Sosa, presidenta de la cooperadora de la escuela.

La preocupación de los padres por la situación de la escuela llegó a la Legislatura de la Ciudad: el diputado de Encuentro Popular por la Victoria Francisco “Tito” Nenna presentó un proyecto para la expropiación de esos terrenos. La Comisión de Educación aprobó con dictamen favorable el proyecto que declara de “utilidad pública y sujeto a expropiación definitiva” el edificio donde funciona la escuela. El predio será afectado al Ministerio de Educación porteño para que instrumente las medidas necesarias para que se lo destine a la escuela, según dispone el proyecto.

La iniciativa deberá ser tratada en las próximas semanas por la Comisión de Presupuesto y Hacienda para luego llegar al debate en el recinto. Según supo Página/12, el bloque del PRO respaldará la medida. De esta forma la escuela, que cumplirá 100 años en noviembre, quedaría en su actual emplazamiento.

Informe: Soledad Arréguez Manozzo.