SOCIEDAD › NUEVA YORK DECIDIO CONSTRUIR EL EDIFICIO MAS ALTO DEL MUNDO
“No han socavado nuestra confianza”
Lo dijo el alcalde de Nueva York, al presentar el proyecto elegido para el área donde estuvieron las Torres Gemelas. El diseño de Daniel Libeskind superó al del rioplatense Rafael Viñoly.
Las devastadas Torres Gemelas se reconstruirán como gigantes y Manhattan tendrá el edificio más alto del mundo. Así lo determinó la comisión encargada de seleccionar el proyecto para la denominada Zona Cero, el área que ocupó el World Trade Center, al consagrar ayer como ganador al diseño de un arquitecto polaco que contempla una espiral de 541 metros de altura. El proyecto de Daniel Libeskind, conocido por la dimensión alegórica de sus diseños, dejó fuera de competencia a Rafael Viñoly, el rioplatense que lo acompañaba como finalista en la selección, de la que participaron más de 400 proyectos.
A partir de ahora, las autoridades neoyorquinas dejarán en manos de Libeskind la ejecución del proyecto, bautizado como “Jardines del mundo” De esto habló el arquitecto durante la ceremonia de ayer donde se oficializó el resultado: “Es un honor y un privilegio para mí –dijo–. Es también muy emocionante pensar en toda la historia de este proyecto, en cómo ha surgido y el futuro que abre”.
Libeskind nació en Polonia en 1946 y es autor entre otros diseños del Museo Judío de Berlín. Su proyecto en Manhattan contempla la construcción de dos edificios y un complejo de edificaciones del que sobresale una espiral de 541 metros de altura, equivalentes a 1776 pies, cifra que recuerda el año de la Independencia de Estados Unidos. Para los neoyorquinos, aquella espiral es todo un símbolo: “Será una espiral que se eleve en el cielo simbolizando el resurgimiento de Nueva York”, decía ayer el gobernador George Pataki durante la ceremonia en la que se anunció el resultado.
Por sus características, el edificio será el más alto del mundo, con una altura superior a las torres Petronas de Kuala Lumpur. De acuerdo al proyecto, el espacio donde estaban las antiguas Torres Gemelas quedará abierto como parque público dedicado al recuerdo de las víctimas del terrorismo y servirá como zona de descanso para visitantes. A la vista quedarán también los muros que delimitan actualmente la llamada Zona Cero.
Hasta ayer, el proyecto de Libeskind corría junto con el del grupo dirigido por Viñoly, nacido en Uruguay y graduado en Argentina, pero su diseño quedó afuera. El proyecto proponía dos torres de cristal enrejadas, de 640 metros, bautizadas como el World Cultural Center.
La decisión final fue adoptada por el consejo directivo de la Corporación para el Desarrollo del Bajo Manhattan (LMDC). El órgano está integrado por representantes del Estado, de la comuna de Manhattan y autoridades del puerto de Nueva York y Nueva Jersey. Ese organismo tuvo a cargo la selección de la que participaron originalmente 407 proyectos, entre los que quedaron nueve finalistas. Durante estos meses, los miembros del tribunal fueron descartando algunas de esas alternativas por el rechazo que provocaban en la gente, pero hasta el miércoles el rioplatense aún estaba en carrera. La prensa estadounidense asegura que el del polaconorteamericano complacía más a los allegados de las víctimas, aunque el panel de expertos reunido por las autoridades había aconsejado el martes el plan de Viñoly, que finalmente quedó fuera de carrera. El nombre del ganador fue filtrado a la prensa por uno de los participantes, lo que restó expectativas al acto de ayer.
Ayer el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg presentó públicamente los resultados de la elección. En la ceremonia oficial aseguró que el proyecto de Libeskind cumple con el objetivo de recordar a las víctimas del 11 de septiembre de 2001 y comentó que para la selección no sólo se tuvo en cuenta la opinión de los neoyorquinos. En la elección, dijo, confluyó la opinión de los familiares de las 2.800 víctimas, las necesidades del transporte y de espacio para oficinas. En ese escenario, el alcalde habló de las propiedades que tendrá este nuevo gigante: “La ciudad tendrá el edificio más alto del mundo por décima vez en su historia”, desafió. “Que el mundo sepa –dijo– que los terroristas no han socavado nuestra confianza ni nos robaron la libertad.” La reconstrucción comenzará en los próximos días pero Libeskind no desarrollará completamente la obra. El arquitecto será una suerte de guía, explicaban ayer algunos observadores y expertos del sector inmobiliario. Para estos sectores, el diseño final será el resultado del trabajo del arquitecto polaco y de los especialistas locales que evalúen las necesidades de conexiones de trasporte, de infraestructura, de intereses comerciales y de espacio para oficinas. Por estas razones, para el futuro se espera un sinfín de negociaciones y compromisos que terminarán modificando el diseño original.
La inversión se calcula en 330 millones de dólares. “Los edificios se construirán con acero y hormigón –dijo ayer el arquitecto–, aunque también estarán hechos con el contenido espiritual del corazón y el alma de los ciudadanos.”