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Más tranquila ahora que tiene compañero de fórmula, Elisa Carrió dedicó el día de ayer a planificar los próximos pasos de la carrera electoral. Su comité de campaña se reunió al mediodía en un local cerca del Congreso: decidieron imprimir una serie de folletos y afiches con las propuestas del partido y comenzaron a preparar un acto para la semana que viene, donde se presentará en sociedad la flamante fórmula. Después, Carrió reunió a la mesa nacional del ARI para explicar formalmente la decisión, mientras Gustavo Gutiérrez viajaba a Mendoza para lidiar con las resistencias en las filas del siempre conservador Partido Demócrata.
El miércoles, luego de una semana de titubeos, Gutiérrez aceptó la oferta de su amiga y se convirtió en el candidato a vicepresidente del ARI. En la presentación, Carrió explicó que el mendocino “tiene más coraje que muchos liberales”, mientras sus operadores sopesaban los pros y los contras de la jugada. Entre las ventajas mencionaban su perfil centrista, su trabajo en la Comisión Antilavado y la amistad con Carrió. Entre los posibles inconvenientes, el rechazo que podría generar en los sectores más izquierdistas del ARI.
Pero la decisión ya está tomada y ahora Carrió se siente más segura. Ayer, los integrantes del comité de campaña del ARI –Rafael Romá, José Vittar, Fernando Melillo, Juan Carlos Dante Gullo y el vocero de Carrió, Matías Méndez– se reunieron para discutir cómo integrar a Gutiérrez a la estrategia electoral del partido: imprimirán algunos afiches y folletos con la nueva pareja (hasta el momento no hay una foto oficial de los dos juntos) y lo sumarán a algunos viajes al interior. Como rol estratégico, la idea es que Gutiérrez tenga una presencia mediática que alivie un poco a Carrió. Y algo más: que asuma algunos compromisos formales y se ocupe de la relación con ciertas instituciones, un trabajo que la chaqueña detesta. El comité de campaña también decidió imprimir una serie de folletos con las propuestas del ARI. Además, preparan un acto en la Capital para el lunes o martes que viene, donde se presentará la fórmula, y comenzaron a pensar en el acto del once de marzo en un teatro de Rosario.
Una vez que concluyó el encuentro, los integrantes del equipo de campaña se acercaron al Hotel Savoy. Carrió ingresó un rato después, sola: Gutiérrez había viajado a Mendoza, donde la jefatura de su partido ordenó someterlo a un tribunal de disciplina por el delito de “aceptar cargos en gobiernos extrapartidarios sin previa autorización del comité central”. Sin su nuevo compañero, Carrió ofreció una conferencia de prensa para explicar su decisión.
“Gustavo tiene coraje para presidir el Senado, una enorme honestidad y corrió riesgos personales, familiares y económicos para tomar esta decisión”, sostuvo la chaqueña, y a continuación ensayó unos giros semánticos un tanto extraños para justificar el equilibrio de la fórmula del ARI. “Gutiérrez es un liberal progresista y yo soy de centroizquierda liberal”, definió.
Finalmente, Carrió utilizó las ideas de José Nun, su politólogo de cabecera, para explicar su proyecto. “El capitalismo sano que nosotros proponemos hace hincapié en la lucha contra la pobreza, la distribución del ingreso, no tiene ni lobbistas ni oligopolios y permite competir a la pequeña y mediana empresa. No es un capitalismo individualista sino nacional”, señaló la chaqueña.
Mientras la jefa hablaba, los principales dirigentes del ARI conversaban en el lobby del Savoy. Estaban, además de los integrantes del comando de campaña, los diputados Eduardo Macaluse, María América González y Marcela Bordenave, el dirigente porteño autocandidateado a jefe de gobierno, Eduardo Jozami, y los titulares del ARI en los diferentes distritos. Mario Cafiero, flamante candidato a gobernador bonaerense, y Graciela Ocaña, que encabezará la lista de diputados, no pudieron asistir: a esa misma hora trabajaban contrarreloj en el armado de las listas de la provincia, quedeben definirse antes de la medianoche de hoy y que han generado más de un problema. Por ejemplo, el de la boleta de diputados, donde unos cuantos se están sacando los ojos: el ARI podría conseguir, en el mejor de los casos, seis o siete bancas, lo que implica que al menos dos legisladores quedarán afuera.
Ajena a estas complicaciones, Carrió concluyó la conferencia de prensa y subió al salón del primer piso. La aguardaban los integrantes de la mesa nacional de ARI, ante quienes explicó –una vez más– los motivos de la designación de Gutiérrez.