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Los tres principales acusados por el doble crimen de las turistas francesas en Salta participaron ayer de una reconstrucción del hecho, en base a la confesión que Gustavo Lasi. A diferencia de lo dicho en sede judicial la semana pasada, cuando admitió haber violado a Houria Moumni, Lasi admitió que estuvo en el momento del asesinato cometido con su carabina calibre 22. “Insistió en que él se la prestó a los otros dos acusados, Daniel Vilte y Santos Vera, y ellos las mataron”, comentó a este diario el vocero del Poder Judicial salteño, Marcelo Báez. En varios tramos del recorrido al cerro San Lorenzo, Vilte y Vera, que niegan haber estado en el lugar del crimen, le gritaron “mentiroso” a Lasi.

La reconstrucción duró más de tres horas y fue ordenada por el juez Martín Pérez, luego de que Lasi, a quien el ADN sobre el semen encontrado en el cuerpo de Moumni le dio positivo, señalara a Vilte y Vera como implicados en las violaciones y los asesinatos de Ca-ssandre Bouvier y Moumni. “Mostró el recorrido que hizo para cazar palomones, algo que ya solía hacer, dijo, y contó que encontró en el camino a los otros dos. Y que fueron ellos lo que primero se propasaron con las chicas cuando llegaron al mirador San Lorenzo y las obligaron a subir aún más el cerro tomándolas del cuello (donde aparecieron sus cuerpos el 29 de julio pasado)”, relató ayer Báez.

El viernes pasado, en cambio, Lasi había dicho que el recibió de mano de los otros sospechosos un bolso de una de las víctimas, que tenía la billetera, el celular y la cámara, y él les dejó el arma. “Esa vez nos contó que pasó a buscar el arma dos horas más tarde. Pero ahora dijo que se quedó y vio cómo las mataron”, agregó una fuente del caso. Esos objetos fueron los que Lasi regaló a su ahora ex novia, María Fernanda Cañizares, quien continúa presa. El hermano de Cañizares, Federico, ya fue liberado, también el guía Darío Ramos, Eduardo Sandoval y el tío de Lasi, Gustavo. Todos ellos siguen siendo investigados como encubridores.

“¡Mentiroso!”, le gritó Vilte a Lasi, cuando éste último indicó el lugar donde se habrían cruzado. Lo mismo le dijo Vera cuando señaló que ellos le pidieron el arma. A Vilte y a Vera solo los involucra la declaración de Lasi, aunque ellos tampoco presentaron coartadas creíbles, según comentaron fuentes judiciales. “Vilte trajo un boleto de colectivo y dijo que el día del asesinato estaba haciendo las compras en el súper con su mujer. Pero su esposa dice que no fue, que se estaba haciendo una ecografía. Vera directamente no tiene coartada. Las declaraciones de ellos son endebles y contradictorias”, dijo Báez.

La semana próxima podría haber un careo entre los tres principales sospechosos, debido a las evidentes contradicciones que hay entre el testimonio de ellos. Mientras tanto, la situación judicial de la ex novia de Lasi y de su padre, que habría ayudado a esconder la escopeta, podría cambiar y ambos ser excarcelados. Lo mismo ocurriría, si no aparecen pruebas en contrario, con Raúl Sarmiento, quien tiene antecedentes penales por abuso sexual; en la escena del crimen aparecieron varios proyectiles de un arma suya, pero el juez sospecha que fueron “plantados”.

La idea central de la reconstrucción era determinar la veracidad del relato que hizo el otro viernes Lasi, luego de que se negara a declarar dos veces, aduciendo malestares físicos y psicológicos. Otro de los detalles que aportó el principal sospechoso es que Vilte y Vera estaban alcoholizados al momento del hecho. Al finalizar la reconstrucción del doble asesinato en la reserva natural, los detenidos regresaron al penal de Villa Las Rosas. Lasi fue llevado en un vehículo penitenciario y Vilte y Vera en otro, debido a los cruces verbales que mantuvieron.