El fiscal de Morón Marcelo Tavolaro, quien investiga la causa por el crimen de Candela Sol Rodríguez, aguarda el resultado de distintas pericias, para tratar de avanzar en relación con los nueve involucrados que tiene el caso, dos de los cuales fueron excarcelados, pero siguen bajo sospecha. Se espera el resultado de los ADN para determinar si alguno de los sospechosos estuvo en la casa de Kiernan 992, donde Candela permaneció cautiva. También se analizan los celulares secuestrados, para recuperar mensajes de texto, fotos o videos que puedan haber sido borrados.

El fletero Guillermo López y el verdulero Fabián Gabriel Gómez, detenidos el miércoles, se declararon inocentes, pero el fiscal estudia las pruebas secuestradas en los allanamientos y el testimonio clave que motivó esos dos arrestos. El abogado Alberto Domínguez, quien representa a la esposa de un remisero que estuvo demorado el lunes por tenencia de armas, admitió que el marido de su clienta sería el que aportó los datos que llevaron a detener a López y Gómez. “Este hombre dejó desprotegida a su familia y tememos por su seguridad, así que pedimos custodia para ellos”, dijo Domínguez.

Ahora también fue cuestionada una mujer considerada testigo clave de la causa. Es la persona que hizo un confuso relato sobre cómo secuestraron y mataron a Candela. Voceros judiciales confirmaron que es una mujer que estuvo presa. A pesar de las dudas, el fiscal Tavolaro le dio entidad a sus dichos porque ordenó la detención de Hugo Bermúdez, bajo la sospecha de que sería el autor material del crimen.