[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Dos nuevos casos de violencia de género se cobraron víctimas el último fin de semana. Por un lado, una joven que había sido baleada en la cabeza por su ex novio en Salta murió ayer a raíz de las heridas que sufrió. Mientras que en la localidad bonaerense de 9 de Julio, una mujer fue asesinada a golpes en su casa y el principal sospechoso es su esposo.

Ambos episodios de violencia seguida de muerte se produjeron el sábado. En el primer caso, fuentes policiales informaron que el hecho se registró, cuando María Ramos, de 25 años, resultó con múltiples heridas de arma de fuego provocadas por su ex pareja, por lo que fue derivada a un hospital, donde falleció ayer.

El crimen fue perpetrado en el interior de un local comercial de la localidad salteña de Joaquín V. González, hasta donde llegó Gabriel Sierra, ex novio de la víctima, supuestamente para reprocharle a la actual pareja de la joven asesinada que “le había provocado una lesión en la nuca”, producto de un balazo. Al no encontrar al otro hombre, discutió con la mujer y “le vació el cargador del arma en la cabeza”, comentaron los investigadores.

Por su parte, familiares de la joven señalaron que Sierra “la celaba mucho. Era un ser muy violento, por eso ella lo dejó”. “El la amenazaba con mensajes diciendo que le iba a meter cuatro tiros”, agregaron.

Sierra se encuentra detenido acusado de “tentativa de homicidio”, mientras que el concubino de la joven asesinada permanece internado, con consigna policial”.

El segundo caso ocurrió en 9 de Julio, provincia de Buenos Aires. Allí, Sandra Villalba, una empleada municipal, fue encontrada asesinada a golpes. Según informaron fuentes judiciales, el hecho ocurrió el sábado alrededor de las 5, cuando el hijo adolescente de la pareja llegó a la casa y encontró a su madre muerta dentro de la habitación y llamó a la policía. En ese momento, Marcelo Gammellía, esposo de la víctima y padre del menor, que trabaja en un local nocturno de la zona, fue alertado y regresó al domicilio, donde fue “acusado” por su propio hijo y con quien casi se “tomó a golpes”, informó la policía local.

Los vecinos “escucharon gritos y golpes provenientes del interior de la casa”. Sin embargo, se descarta el móvil del robo porque no se hallaron ingresos a la vivienda violentados ni faltantes de elementos de valor. Ante esos indicios y algunas contradicciones de Gammellía, el fiscal ordenó la detención del hombre por “homicidio calificado por el vínculo”.