La denuncia que presentó ante la Justicia la hija del ex agente de la SIDE Raúl Martins, en la que acusó a su padre de regentear prostíbulos y participar en la trata de personas, también sostiene que Martins aportó dinero a la campaña de Mauricio Macri. De acuerdo con la presentación, el ex espía habría pagado coimas a funcionarios de la Agencia Gubernamental del Control para que no clausuraran sus locales. En la denuncia se menciona a Raúl Oscar Ríos, un dirigente de Boca que estuvo al frente de los inspectores porteños y debió renunciar tras el derrumbe de un gimnasio en Villa Urquiza.

La presentación ante la Justicia la hizo Lorena Martins, quien aportó a la causa dos fotos: en una se ve a Raúl Martins con el empresario de la noche Gabriel Conde y, en otra, a Conde junto a Macri y Juliana Awada. En la gestión PRO negaron la vinculación con el ex agente de Inteligencia.

El fiscal Gerardo Pollicita pidió ayer que se cite a declarar a Lorena Martins por la denuncia que hizo contra su padre ante la Unidad Fiscal de Asistencia de Secuestros Extorsivos (Ufase), en la que lo involucra en la trata de mujeres en la Argentina y México, según publicó Página/12 el lunes y ayer. Deberá definir si la convoca el juez Ariel Lijo, quien subroga a Norberto Oyarbide. Según trascendió en fuentes de Tribunales, Oyarbide se excusaría de tomar la causa, dado que lo conocería a Martins. A partir de la denuncia de este diario, también analizan reabrir la causa en México. La Procuración General de ese país empezó a quitarles el polvo a los papeles de la causa que se le inició allí, que ya tiene cinco años.

La ONG La Alameda publicó ayer en su sitio web dos fotos, aportadas por Lorena, que se reproducen en esta página: la de Martins con Gabriel Conde, ambos en malla, y la de Conde con Macri y su esposa, Juliana Awada, sonriendo entre copas. La ONG sostiene que la segunda foto fue tomada en Cancún, en un local de Martins llamado Mix Sky Lounge. Conde es un empresario de la noche (dueño del club nocturno Shampoo), que también fue investigado en Buenos Aires por proxenetismo, en una causa en la que llegó a estar prófugo, según publicó en 1998 el diario La Nación. Conde es hijo de un dirigente de Boca Juniors, Luis Conde, que fue vicesegundo del club entre 1995 y 1998.

Desde la gestión PRO, negaron que exista relación con Martins. “Mauricio no lo conoce a Raúl Martins y Martins no figura entre los aportantes a la campaña”, señalaron en el equipo de comunicación de Macri. “La foto del blog en donde se ve a Mauricio con Juliana fue en la luna de miel. Su amigo Conde lo invitó a tomar algo. Nada más, no tiene otro tipo de relación”, afirmó un funcionario. “Además, ¿cómo va a llevar a su mujer a un prostíbulo?”, se preguntó.

En la denuncia, Lorena señala que “el acercamiento de Macri a Raúl Martins y Estela Percival (la actual mujer de Martins) lo hizo Gabriel Conde. Macri se reunió con Martins y Percival en el mismo local que tienen en México y donde se ejerce la trata”. La denunciante dijo a Página/12 que “Macri los contactó con su mano derecha, Raúl Oscar Ríos, y éste, cuando renunció a su cargo, les presentó a José Alonso.” Alonso es un inspector de habilitaciones, a quien acusan de ser otro de los recaudadores.

A partir haber tenido acceso a mails entre Martins y sus lugartenientes en Buenos Aires, Lorena sostiene que se aportó dinero a la campaña de Macri como candidato a jefe de Gobierno y también se pagaron coimas para evitar que clausuraran los prostíbulos. “Los mails están en clave: dicen cosas como ‘al amigo de Boca’ –señaló Lorena Martins a este diario–. A mí me consta uno de los aportes porque fui testigo: un empleado le llevó al CGP 7 dinero a Ríos para la campaña de Macri. Había un evento en el CGP y estaban todos contentos. Sé que hubo anteriores también, pero lo que yo vi fue para la campaña del año pasado.”

–¿Ustedes sostienen que Macri estaba al tanto? –le preguntó Página/12.

–No sé hasta que punto Macri estaba al tanto. Pero sí había gente con línea directa a él que agarraba la plata. No iba a ir Macri a cobrar. Agarraban la plata para la campaña y para los arreglos de habilitaciones.

–Por ejemplo, en un local sobre Chacabuco cobraron 40 mil pesos por hacer una habilitación cuando el local estaba todavía en obra. Hubo un empleado que quiso clausurar un local en Anchorena 1121, el Club Swinger, y mi papá hizo llamar a Ríos desde México para parar la clausura. Y no se clausuró.

A última hora de anoche, la Agencia Gubernamental de Control salió a responder a las acusaciones con un comunicado, en el que aseguran que inspeccionaron los cinco locales que Martins tiene en Buenos Aires unas 19 veces. “Un promedio de cuatro veces cada local”, indica el texto, donde informan que labraron actas por “ausencia de certificado de fumigación, cables expuestos, falta de higiene en baños”. La agencia que ahora comanda Javier Ibáñez sostiene que los cinco locales “se encuentran habilitados bajo los rubros de café bar y/o restaurante cantina” y advirtieron que no tienen la facultad para intervenir ante trata de personas. “En los casos donde inspectores clausuran un local es donde se constata que hay mujeres en ropa interior, gabinetes o piezas cerradas, y donde existen lockers para la ropa de las mujeres que allí se encuentran.” Esos casos son “denunciados a la Justicia”, afirma el comunicado, en general, sin aclarar si en los casos de esos boliches se hicieron clausuras y denuncias ante la Justicia. Sobre la denuncia de coimas, nada dice el comunicado.