La jueza federal María Romilda Servini de Cubría aceptó investigar al ex agente de inteligencia Raúl Martins por presunto proxenetismo y trata de personas y ordenó una serie de medidas de prueba. La magistrada tomó la competencia decretada por el juez Sergio Torres, quien opinó que era su juzgado el que debía instruir la causa porque allí se lleva un expediente similar, que investiga si los dueños de prostíbulos de esta ciudad cuentan con protección policial para actuar. Originalmente, la causa había recaído en el juzgado de Norberto Oyarbide, pero Lorena Martins, denunciante e hija del denunciado, advirtió que su padre y el magistrado son amigos, por lo que había pedido su apartamiento del expediente.