Aunque se esperaba para la noche, la lluvia se adelantó ayer un par de horas, llevando un poco de alivio a la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano tras varios días de calor. Por la tarde, el agua hizo descender la temperatura hasta los 22 grados. El martes, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había establecido el alerta naranja por las altas temperaturas, que alcanzaron los 40 grados en medio país. Según el SMN, las precipitaciones se mantendrán al menos hasta el domingo, pero no harán descender significativamente la temperatura en el corto plazo. El fin de semana largo de carnaval se desarrollará con térmicas elevadas hasta el domingo, cuando se espera que el calor dé una tregua. La máxima prevista para ese día es de 26 grados. Como consecuencia de la tormenta de ayer y de los fuertes vientos, en el barrio porteño de Villa Devoto se cayeron árboles en Solano López al 3400, mientras que el servicio del ferrocarril Mitre estuvo parcialmente interrumpido por caída de ramas en las vías.