Los choferes de la línea 60 de colectivos, que transporta a diario a 250 mil pasajeros, comenzaron ayer una huelga “por tiempo indeterminado” en una nueva protesta por “el despido de cuatro compañeros”, a la vez que denunciaron la existencia de un plan de “flexibilidad laboral” por parte de la empresa. La medida de fuerza fue ratificada anoche por los delegados gremiales luego de fracasar una negociación con representantes de la empresa Monsa en el Ministerio de Trabajo. Los choferes bloquearon ayer el tránsito en el ramal Campana de la autopista Panamericana, a la altura del kilómetro 42,950 de la mano hacia la Capital Federal, en la localidad de Ingeniero Maschwitz. Esa misma medida podría repetirse hoy, anticipó el delegado Néstor Marcolín. Al mismo tiempo, decenas de colectivos de la línea ocuparon ayer a la tarde la calle Corrientes, entre Riobamba y Rodríguez Peña. El presidente de Monsa, Marcelo Pasciuto, sólo reconoció que hubo dos despidos y negó la aplicación de un plan de flexibilización.