Trabajadores de nueve plantas sociales que seleccionan residuos para el reciclado en la Ceamse levantaron ayer, después del mediodía, el bloqueo que impedía el ingreso de camiones al relleno sanitario Norte III, en José León Suárez, a donde llegan 11 millones de toneladas de basura del conurbano bonaerense y seis millones de la ciudad de Buenos Aires. De esta manera, la recolección de residuos en el Area Metropolitana, que se encuentra interrumpida desde el domingo por otro conflicto, comenzó a restablecerse anoche, pero se normalizaría recién el sábado, en Capital y Gran Buenos Aires.

Según explicó a Página/12 Lorena Pastoriza, integrante de la cooperativa de recicladores 8 de Mayo, el corte en el Camino del Buen Ayre y Benedetti, a metros del ingreso al relleno sanitario, se levantó para evitar que la basura se siguiera acumulando en los centros urbanos. “Con esto, buscamos sensibilizar a la población sobre el trabajo que realizamos a favor del medio ambiente, como recuperadores”, agregó.

En cuanto a la reunión que ayer por la tarde mantuvieron representantes de las cooperativas con funcionarios de la Ciudad de Buenos Aires, la provincia y el municipio de San Martín, Pastoriza dijo a este diario que “no llegaron a ningún acuerdo” y aclaró que los cooperativistas “habían decidido levantar la medida más temprano”.

“Queremos que las autoridades reconozcan económicamente nuestro trabajo. Pedimos el pago de un canon por tonelada de basura recuperada para evitar su entierro. Ese canon, equivale a unos 5 mil pesos por trabajador, incluido en ese monto el descuento que se hace por las cargas sociales”, explicó Pastoriza a este diario. “En la actualidad recibimos una retribución mensual de unos 1600 pesos, de la venta que hacemos de papeles, botellas y cartones y no nos alcanza para vivir de forma digna”, añadió.

“Paramos con la medida, pero el plan de lucha continúa. Queremos que el tema se instale en la agenda pública y que la gente conozca en qué condiciones trabajamos”, afirmó Pastoriza.

Por su parte, Lidia Quinteros, presidenta de la planta social Tren Blanco, señaló a este diario: “Intentamos abrir el diálogo con las autoridades de la Ciudad y la provincia y esperamos que el próximo 26 de julio –día en que se hará otra reunión– las autoridades nos den una solución definitiva a nuestro pedido”.

“Los trabajadores de las cooperativas desarrollamos actividades de reciclado en la planta desde hace cuatro años y exigimos un reconocimiento del Estado por los servicios que prestamos como recuperadores de residuos, porque sacamos vidrio, papel, cartón, plástico, papel blanco, separamos todo y vivimos de vender esos materiales. Nadie nos paga un sueldo, ni tenemos condiciones de trabajo dignas”, expresó Quinteros.

La protesta, empezó el martes por la tarde, justo después de que se levantó el paro de casi dos días de trabajadores de la Ceamse en todos los rellenos sanitarios. Desde el lunes, se acumularon en las veredas porteñas y de municipios del Gran Buenos Aires montañas de basura.

En este sentido, el secretario de Espacio Público de la provincia, Eduardo Aparicio, dijo que “el servicio volvió a la normalidad” y afirmó que “los camiones volvieron a entrar en la planta para disponer los residuos”. Por su parte, Diego Santilli, ministro de Ambiente y Espacio Público porteño aseguró que “la situación empezaría a normalizarse entre el viernes a la noche y el sábado a la mañana, ya que primero se deberán descargar los camiones que ya tenían basura y luego recolectar todo lo acumulado en las calles”. “En los últimos días se acumularon entre ocho y diez mil toneladas de basura, en las calles, en los contenedores y en los camiones, con lo que la puesta en marcha de un operativo de limpieza le costará a la Ciudad cinco millones de pesos”, agregó.

Informe: Sabrina Améndola